“Un monstruo gigante emerge de las profundidades del océano y se dispone a atacar Japón justo cuando la nación trata de recuperarse tras la destrucción ocasionada por la Segunda Guerra Mundial’. Con ese catastrófico panorama se anuncia el regreso de Godzilla a la gran pantalla. Se trata de “Minus One’, la 37 entrega de la famosa franquicia (la número 33 para la firma Toho), que debuta hoy en San Juan en estreno nacional, tras su lanzamiento el año pasado y su posterior arribo a las plataformas. Lo hace con varios e importantes premios bajo el brazo, como por ejemplo los de la Academia Japonesa, los del Cine Asiático, los Critics’ Choice; y especialmente el Oscar a Mejores efectos especiales, dato nada menor puesto que es la primera película de esta saga y del cine japonés en obtenerlo; además de que es la primera vez en más de medio siglo que gana esa estatuilla alguien que también dirigió el film, tomando la posta que dejó en 1969 Stanley Kubrick por 2001: Odisea en el espacio. Un escenario encantador para esta apuesta creada para celebrar los 70 años de Godzilla, que muchos señalan como verdadero emblema del cine Kaiju (estelarizado por enormes criaturas o monstruos) y que muy holgadamente ya ha recuperado los 15 millones de dólares de inversión con su rutilante éxito en las taquillas del mundo (supera los 100 millones).

Dirigida, escrita y con efectos visuales de Takashi Yamazaki, producida por Toho Studios, la película (que, dato para neófitos, nada tiene que ver con el Godzilla del “Monsterverse’ norteamericano) destaca, sin dudas, por sus FX y así lo han reconocido fanáticos, especialistas y hasta detractores. Sin embargo también subrayan el drama que teje detrás (o delante) de ellos, y el lugar y la época en el que se desarrolla: Odoshima 1945, nada de cosas contemporáneas o futuristas. No es casual entonces que vuelvan a ver aquí una metáfora de la resiliencia del pueblo japonés, que logró reponerse de verdaderas bestias como Hiroshima y Nagasaki; o del gran terremoto y consecuente desastre nuclear de Fukushima. Guiños, si cabe el término, que hunden raíces en “Godzilla. Japón bajo el terror del monstruo’, la primera cinta sobre Gojira (como se lo conoce en el país asiático), dirigida por Ishiro Honda. Tampoco es fortuito que esta rentré -disparada por un piloto kamikaze que no cumple su misión- reviva el eterno interrogante que ha atravesado a la saga desde el principio: ¿Quién es en realidad Godzilla, qué o a quién representa?

Ya estrenada y también disponible en Netflix, el factor sorpresa está evidentemente desvanecido. Pero nadie duda de que, para un seguidor de la saga, verla en pantalla gigante y con todos los chiches será igualmente todo un espectáculo.