El juez federal, Leopoldo Rago Gallo, cerró ayer la investigación y pasó a juicio la causa seguida contra 10 personas a quienes el fiscal, Fernando Alcaraz, les atribuye integrar una organización (la policía los bautizó como ‘La banda de los Rosales’) que se dedicó al comercio agravado de drogas, al menos entre el pasado 5 de agosto y el último 29 de noviembre, cuando policías de Drogas Ilegales los capturaron, incautándoles 590 gramos de cocaína, 9 gramos de marihuana, 17 plantas de esa hierba, hongos alucinógenos, $2.256.060, balanzas de precisión, elementos para fraccionar, teléfonos y cinco vehículos, entre otras evidencias.

Según la acusación, los principales roles en ese comercio ilegal los cumplían Franco Marcelo ‘Gordo’ Carrizo (es defendido por Claudio Vera), quien trasladaba hasta 9 de Julio la ilícita mercancía, para proporcionárselas a Sergio Maximiliano Rosales y su pareja María Eugenia Parra.

Para Carrizo, Fiscalía espera lograr un castigo de 7 años y 6 meses de cárcel y 7 años para la pareja.

Según la acusación, Rosales y su mujer distribuían luego la droga entre otros parientes, como Evelin y Noelia Ríos, Miguel Parra, Isaías Varela, Milagros y Priscila Rosales, quienes se encargaban de venderla y rendir cuentas a la pareja. Estos imputados son defendidos por Alejandro Castán y Manuel Giménez Puchol.

El décimo implicado es el comerciante Angel Andrés ‘Gallego’ Gunella (defendido por Rubén Pontoriero), a quien Fiscalía le atribuye una participación secundaria pues sospecha que acompañaba a Carrizo o le daba asistencia logística, facilitándole un SUV Honda de su propiedad.

Para Noelia Rios, Milagros y Priscila Rosales, Fiscalía buscará un castigo de 6 años por su participación necesaria en el delito de comercio agravado de estupefacientes. Para Varela, Parra y Evelin Ríos una condena de 4 años y 6 meses, por participación secundaria, igual que para Gunella, para quien espera conseguir una pena de 3 años, dijeron fuentes judiciales.