Todas las miradas de los sectores vinculados a la producción de bienes y servicios de nuestra provincia apuntan a la Legislatura local ya que ha ingresado para su discusión parlamentaria el texto del Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), con el propósito de que este cuerpo legislativo adhiera a su contenido y pueda ser puesto en práctica a la brevedad. Se ha dicho con insistencia que quien no apoye esta adhesión, estará en contra de los intereses de San Juan, al coartar la posibilidad de que lleguen a la provincia los capitales que están haciendo falta para poner en marcha los grandes proyectos mineros y otros emprendimientos como la fabricación de paneles solares destinados a promover el desarrollo de las energías no convencionales, entre otros productos que forman parte de la matriz productiva local. Por todo esto es que hay especial interés en conocer el pronunciamiento de la legislatura y de los diputados, sin distinción de banderías políticas, que deberán definir su apoyo a esta iniciativa contemplada en la Ley de bases promovida por el Gobierno nacional.

Representantes de cámaras empresariales como la Unión Industrial; la Cámara Minera; la Cámara Argentina de la Construcción y la Cámara de Comercio Exterior, reunidos en la Mesa de la Productividad de San Juan, salieron en forma conjunta a pedir el compromiso a los legisladores de adherir al RIGI, con el convencimiento de que su puesta en vigencia mejorará las condiciones de la provincia y generará las bases para un genuino desarrollo económico.

El RIGI es aplicable a inversiones que superan los 200 millones de dólares que quieran ser invertidos en la provincia y, entre otros beneficios ofrece estabilidad legal, administrativa y fiscal, creando un entorno favorable para el crecimiento.

La adhesión de la legislatura local es importante para asegurar la confianza de los inversores en una provincia donde la minería es política de estado y el desarrollo de proyectos fotovoltaicos es una realidad.

Implementar el RIGI reducirá la percepción de riesgo, mejorará nuestra calificación crediticia y proporcionará el marco adecuado para atraer inversiones significativas internacionales que, bajo este régimen, serán declaradas de interés nacional.

En la Argentina en general, y especialmente en San Juan, todas las inversiones mineras desde hace décadas han ido desarrollando una amplia base de proveedores locales en forma creciente. Hoy esa perspectiva se ve alentada fuertemente con proyectos de cobre y cobre-oro, que precisan de mayor inserción local de bienes y servicios por plazos, en principio, más largos que los proyectos de oro en marcha.

Se considera que es el momento de garantizar el futuro de nuestra provincia y sus habitantes, y que lo que está en juego es más empleo, emprendimiento y oportunidades por muchas décadas.

Hay plena confianza de que nuestra provincia adherirá al RIGI, porque más allá de las diferencias e intereses políticos propios de cada sector, hay un interés común basado en el sentido común que prioriza tomar medidas en bien de San Juan.