El exintendente de Caucete y actual abogado penalista, Julián Gil, fue detenido ayer al mediodía por orden del juez de Garantías, Eugenio Barbera, luego de un pedido expreso del fiscal coordinador, Francisco Micheltorena, y el ayudante fiscal, Francisco Nicolía (UFI de Delitos Especiales). Fiscalía sospecha que el letrado le dio a una víctima de una violación dinero suyo y también el del cliente denunciado por esa mujer, para que cambie su versión, dándole incluso un papel para que memorizara lo que tenía que decir. La investigación corroboró que eso fue así y que el sospechoso fue sobreseído el 9 de agosto pasado, cuando sólo fue condenado por lesiones y amenazas.

Esos pormenores se conocieron por otro intento de Gil de convencer a otra víctima, una menor de 16 años, para que desista de acusar a su cuñado de abusarla. Fue en una reunión que se concretó en un bufet de la terminal y fue grabada por esa chica (ahora prueba clave del caso). Por eso el caso se derivó desde ANIVI a Delitos Especiales, donde sospechan que el letrado pudo cometer ‘encubrimiento agravado’. Y que puede haber varios casos más.