Los habitantes de Jáchal usan en promedio 650 litros de agua diarios per cápita. Este valor duplica la media nacional, que está en 250 litros, y casi triplica uso recomendado mundial, que es de 150 litros. Debido a esto, desde OSSE decidieron reforzar los controles y en los últimos meses llegaron a hacer hasta 5 multas diarias. La mayoría de las infracciones tienen que ver con usuarios que riegan fuera de horarios permitidos y algunos casos donde detectaron llenado de piletas. Aseguran que por la mala utilización hay zonas donde la presión se ve reducida.

Según informaron desde OSSE, el sistema de agua potable de Jáchal está preparado para abastecer al doble de la actual población del departamento y funcionando al 100%. La producción total es de 15 millones de litros de agua potable al día, con 3 perforaciones funcionando. A pesar de esto, en las zonas urbanas de mayor altura la presión de agua no es la óptima. Desde la institución explicaron que los problemas no se producen por un problema técnico, ya que no hubo daños, está todavía en factibilidad y funcionando a pleno.

La falta de presión se debe a que hay un exceso de consumo en las viviendas y el sistema funciona por gravedad e impulsión. Así, cuando la mayoría de los usarios usa más del doble que el promedio nacional, la planta no da abasto para generar el caudal extra. Este problema se acentuó en los últimos cuatro meses, indicaron, debido al calor.

Operativo especial. Además de reforzar las campañas de concientización, desde OSSE salieron a controlar en horarios donde solo permiten el uso humano.

Para evitar estas problemáticas, las aturoidades reforzaron campañas de prevención y controles en el departamento. De esta manera, en las últimas semanas llegaron a hacer entre 5 y 10 multas diarias a vecinos que detectaron usando el recurso de forma irresponsable. El tipo más común de infracción tiene que ver con personas que estaban regando fuera del horario permitido en la noche. Además, en caso de recibir denuncias, pudieron detectar personas que se encontraban llenando piletas también en horarios diurnos. Con esto buscan que se reduzca el uso ineficiente del recurso, en especial porque obtienen agua de un acuífero de la zona.

Desde la repartición también aclararon que la problemática en los barrios alimentados por uniones vecinales no está relacionado con problemas de Obras Sanitarias, que no participa en estas formas de distribución. Según dijeron se trata de una oferta completamente privada. Dijeron que el vínculo tiene que ver con que aportan materiales para las reparaciones, bombas en comodato, asistencia técnica, entre otras medidas. Explicaron que estas redes se fueron “extendiendo o ampliando sin apoyo y factibilidad de proyecto de Obras Sanitarias”. Esto se traduce en problemas en el servicio que brinda a vecinos.