‘Ustedes se van a hacer cargo si le pasa algo a mi hermano en la cárcel, él no tiene nada que ver con esto’. A los gritos contra el equipo fiscal, Enzo Ariel ‘Chonono’ Sánchez fue trasladado esposado, igual que su hermano, Santiago Agustín Valdez (18), que lloraba desconsolado. Oscar Matías Cortez y Lucas Exequiel Araoz también se retiraron disconformes. Fue después que el juez Andrés Abelín, resolviera que todos pasarán por lo menos 6 meses con prisión preventiva, mientras los fiscales coordinadores, Claudia Salica y Cristian Catalano, junto con el fiscal Juan Manuel Gálvez (UFI de Delitos contra la Propiedad) los investigan por haber cometido 22 delitos entre el 22 de agosto y el 24 de octubre pasados. Según Fiscalía, a estos cuatro sujetos cabe imputarles asociación ilícita, 16 robos (la mayoría arrebatos, dos agravados por uso de un arma de fuego y un cuchillo) contra cuatro funcionarias judiciales y mujeres adineradas. También, cinco estafas mediante compras o transferencias con las tarjetas de débito o créditos de sus víctimas. Y un encubrimiento.
La teoría fiscal es que los motochorros, especialmente Aráoz y otro cómplice (están prófugos Emanuel Oyola Ontiveros y Héctor Meritello), elegían a sus víctimas mujeres por el aspecto de sus vehículos, las atacaban en semáforos, cuando llegaban a sus casas. Usaban como apoyo del Ford Focus de Valdez, para deshacerse de las carteras o para la huida de alguno de ellos. Iban luego a la casa de Cortez en el Lote Hogar 8 de Chimbas, donde se hacían las operaciones con las tarjetas, porque allí tenía 9 aparatos (terminales de cobro) de la tarjeta Naranja X, que emplearon para hacer compras o transferencias a dos cuentas de una mujer (sería suegra de Cortez).
Justamente en la casa de Cortez encontraron numerosas evidencias de esos robos, pero este sujeto que ya registraba una condena de 3 años por robo, aseguró que nada tuvo que ver con los ataques y admitió abiertamente dedicarse a comprar cosas robadas, especialmente las tarjetas.
A su turno, Sánchez se quejó de que involucran a su hermano y negó también cualquier vinculación con los robos. Dijo que ni él ni su hermano tienen necesidad de hacer eso, porque tienen una distribuidora. Además, precisó que no es posible creer que tuviera alguna relación con los hechos cometidos en setiembre, porque entonces estaba en la cárcel. Aráoz también cuestionó que lo involucraran, a pesar de que es el más complicado.
Previamente, el defensor oficial, Alejandro Martín García (por Cortez) y Alejandro Castán, habían intentado que no quedaran presos. Ahora, podrán impugnar la decisión del juez.