La ciudad Capital de San Juan es una de las más prolijas dentro de las provincias argentinas, debido a su moderna arquitectura y a un diseño simple que contribuye a que, también, sea una de las más funcionales que existen en la actualidad. En términos generales y a excepción de algunos detalles que pueden observarse a simple vista, esta metrópoli conserva lineamientos que datan de la reconstrucción de San Juan, que se realizó luego de soportar la destrucción del terremoto de 1944. Es decir que le está haciendo falta una modernización en base a los nuevos conceptos que rigen las ciudades modernas, con mayor espacio para la circulación de la gente, nuevos colores para edificios y locales comerciales basados en la paleta de colores portunamente estudiada para la provincia, y la incorporación de una mayor superficie de espacios verdes, entre otras mejoras destinadas a crear condiciones de vida más apropiadas para soportar la rigurosidad climática.

Este proceso de transformación debe ser promovido por todos los sectores de la comunidad. El municipio debería fijar los lineamientos, en base a estudios que determinen las mejoras y que contemplen la idiosincrasia de los sanjuaninos, a fin de que los cambios sean bien asimilados por los vecinos. Al término de la anterior gestión de gobierno, la Municipalidad de la Capital encaró varias obras de trascendencia como la restauración de la Plaza 25 de Mayo; la repavimentación de varios tramos de importantes calles y avenidas céntricas, incluida la Avenida José Ignacio de la Roza, y la restauración de las veredas en un amplio radio del microcentro, una obra que en varios sectores ha sido arruinada con nuevas zanjas abiertas para el tendido de servicios públicos, que aunque necesarios deben hacerse con más previsibilidad. Ahora no solo hay que recuperar esos sectores sino también intentar hermosearlos a fin de que las veredas sanjuaninas recuperen ese brillo y prolijidad que las caracterizó por mucho tiempo.

Respecto de la ampliación de los sectores verdes para la ciudad, hay que trabajar en el diseño de esos espacios y asegurar su riego como una manera de garantizar el éxito de esta tarea. En estos días se ha informado que la comuna capitalina ha logrado reestablecer el riesgo del arbolado público en las avenidas José Ignacio de la Roza y Libertador San Martín, con lo que se contará con la dotación de agua necesaria para atender este requerimiento.

En cuanto a la circulación de vehículos habría que hacer los estudios pertinentes para canalizar el tránsito de una manera que los peatones, ciclistas y motociclistas, como también los que utilizan otros medios de locomoción más pequeños, puedan movilizarse con mayor facilidad y seguridad.

El concepto de ciudad amigable debe estar presente en todo momento, especialmente cuando hablamos de embellecimiento o mejoras estéticas de la ciudad, que es lo que le está haciendo falta en estos momentos a San Juan.