Cuando tenía 4 años se fue de San Juan y aunque era muy pequeña, fue suficiente para echar raíces profundas en este suelo, adonde volvía siempre de vacaciones. Lazos que la conectan con la tierra, con la cultura y, claramente, con la familia; que de hecho siguen latentes, a pesar de sus más de veinte años en Tucumán -estudió y egresó de la Facultad de Artes de la UNT- y de sus casi diez en Perú, adonde se radicó para seguirse formando y trabajar con el conocido grupo cultural Yuyachkani. No por nada, en una de sus creaciones -que ha mostrado en el país y el extranjero- empieza diciendo que ella nació aquí, en San Juan. Se trata de “Útero generacional”, unipersonal que creó y protagoniza, dirigida por Ana Correa (de Yuyachkani), con la que ayer regresó a sus pagos para ponerla en escena el próximo viernes (ver aparte). Melina Hernández -de ella se trata- se remonta a generaciones anteriores para hablar de luchas y reivindicaciones de la mujer a lo largo de la historia, en una cadena que la tiene como eslabón; pero sin detenerse la experiencia familiar, sino más bien tomándola como punto de partida para una mirada más universal, que aborda desde el voto femenino hasta el divorcio, entre otras temáticas.

“Es una obra que surge de la historia de las mujeres sanjuaninas de mi familia. Parte desde mi bisabuela, cómo vivió el voto femenino; y desde entonces cómo vamos tomando fuerza las que continuamos con el linaje”, comentó a DIARIO DE CUYO la dramaturga, que ya la trajo a la provincia hace cinco años. “Pero las mujeres de mi familia son una excusa en realidad, porque la obra habla de muchas mujeres más que se van a sentir representadas a través de este espejo, para que cada una repiense a sus propias madres, abuelas y bisabuelas, sus historias que todavía resuenan y nos dan fuerzas. Siento que hoy hay que valorar y agradecer esos logros que tenemos, que también vienen de nuestras ancestras, que trabajaron mucho para que hoy nosotras podamos tener la vida que estamos llevando adelante, aunque aún falten muchas cosas. Reconocer lo que hubo atrás nos da ese empujón hacia adelante para seguir caminando”, se explayó la artista, partidaria del arte con compromiso social.

“Trabajo con temáticas como trata de personas, violencia de género, migración, xenofobia… Hago mucho trabajo social desde el arte, porque para mí el arte tiene una función de transformación social”, señaló la actriz, que también sumó experiencias con el Nordisk Teater laboratorium – Odin Teatret, en Dinamarca.

Mientras aguarda el día de la función, Melina disfruta “volver a mi raíz, a reencontrarme con mi familia, con la tierra donde nací. Disfruto de volver a mirar las montañas, los olores… Es una tierra que me abraza cada vez que llego, yo siento mucha conexión con el lugar y San Juan siempre está presente en mí y de hecho viaja conmigo. Es muy loco que gente de Colombia, por ejemplo, haya podido conocer un poquito a San Juan desde esa obra, saber que yo soy de ese pedacito de Argentina”, agregó movilizada la actriz, que ya pasó con su creación por Tucumán, seguirá por Buenos Aires y continuará girando. “Yo vengo de una experiencia de Teatro de Grupo, donde tenemos como premisa que las obras nunca mueren, que hay que retomarlas cada vez que se pueda; así que no sé adónde llegará”, concluyó Melina.

DATO
Útero generacional. 7 de junio, 21:30 hs, La Sala (Av. Benavídez 2316 O). Anticipadas $4.000 (5492644678737). 6 de junio: Conversatorio con Hernández (quienes participen tendrán 25% de descuento en la entrada).