El director técnico interino de Boca, Mariano Herrón, dirigió ayer su primera práctica tras la turbulenta salida de Diego Martínez, de cara al duelo del próximo domingo ante Argentinos Juniors.

Herrón comenzará su tercer interinato en Boca, ya que sirvió como rueda de auxilio para la dirigencia del club presidido por Juan Román Riquelme tras las salidas de los directores técnicos Hugo Ibarra y Miguel Almirón en 2023.

El primer interinato de Herrón en Boca fue en abril del año pasado, en el que cosechó una victoria (3-0 vs. Barracas Central), un empate (0-0 vs. Monagas de Venezuela) y una derrota (2-1 vs. Colón).

El segundo interinato se dio tras la salida de Miguel Almirón luego de perder la final de la Copa Libertadores 2023. Durante aquel periodo, consiguió gana dos partidos (1-0 vs. Newell´s y 2-1 vs. Godoy Cuz), un empate (1-1 vs. San Lorenzo) y una derrota (3-2 vs. Estudiantes por Copa Argentina).

Boca necesita empezar a ganar con urgencia, ya que está octavo en la tabla anual a cinco puntos de River, el último que clasificaría a la Copa Libertadores 2025.

Entre tanto la dirigencia, o mejor dicho el presidente Juan Román Riquelme gestiona la contratación del nuevo entrenador. Ayer versiones periodísticas indicaban que había bajado el pulgar a José Pekérman, Antonio Mohamed, Fernando Ortíz y Eduardo Domínguez. Y que haya dos nombres que pican en punta, los de Guillermo Barros Schelotto y Fernando Gago, también en un escalón mas abajo está Rodolfo Arruabarrena.

GUILLERMO BARRO SCHELOTTO

El Mellizo pica en punta

El clamor popular pide por el Mellizo, y esa es su mayor fortaleza. Guillermo dejó una gran imagen en sus más de dos años y medio al frente de Boca, aunque también quedó marcado por las duras derrotas en los superclásicos ante River, incluida la final de la Copa Libertadores 2018 en Madrid. Además, su relación con el Consejo de Fútbol y con el propio Riquelme podrían jugarle en contra.

A favor: Consenso total, lo quieren los hinchas y Riquelme lo tiene en la más alta consideración. Es ídolo del club por su muy buen paso como jugador (300 partidos con 86 goles) y los dos títulos que logró como técnico. Está libre.

En contra: No es amigo de Román, pero existe un respeto mutuo. No quiere tener relación con el Consejo. Su historia con River: si bien como jugador fue uno de los emblemas de la paternidad ante River (le hizo cinco goles, lo eliminó de la Copa en dos oportunidades y ganó más de lo que perdió), como entrenador la cuestión cambió. El Mellizo fue el DT que perdió las dos finales ante River, la de la Supercopa Argentina y nada menos que la de la Copa Libertadores 2018 en Madrid, en su último partido en el club. En total, dirigió nueve superclásicos: ganó dos (ambos en el Monumental), empató tres y perdió cuatro, nunca ganó en La Bombonera.

Fernando Gago

Pintita quiere su oportunidad

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El segundo nombre de peso que se impone en la sucesión de Diego Martínez es el de Fernando Gago. Pintita debutó luego de la era dorada de Carlos Bianchi y se fue antes de la llegada de Miguel Ángel Russo para la obtención de la Copa Libertadores 2007, pero sí fue un jugador importante que tuvo grandes momentos con la camiseta de Boca.

A favor: Es del riñón del club, es muy querido por la gente. Jugó 119 partidos y conoce al club a la perfección .

Esta trabajando en el Chivas de México pero tiene una cláusula de rescisión, que Boca estaría dispuesto a pagar sin problemas.

Mano dura con los jugadores: con un plantel cuestionado, la llegada de Gago podría alinear al grupo a través de su disciplina.

En contra: Como DT, aún es mirado de reojo: si bien en Racing tuvo muy buenos momentos, la gente nunca terminó de aceptarlo y terminó pidiendo su salida.

No tiene títulos importantes: dirigiendo a Racing peleó el título con Boca en 2022, pero perdió con River en la última fecha y se quedó sin su consagración más importante. Su palmarés como entrenador son dos finales a partido único ganadas a Boca, el Trofeo de Campeones y la Supercopa Internacional en 2022.

Rodolfo Arruabarrena

Para el Vasco sería revancha

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El único teléfono que sonó desde la salida de Diego Martínez fue el de Rodolfo Arruabarrena. El Vasco, de gran relación con Riquelme, tuvo un muy buen paso por el club entre 2014 y 2016, pero su ciclo también quedó marcado por las derrotas ante River, en Copa Sudamericana primero, en Copa Libertadores después. De todos modos, tiene consenso, la gente lo quiere y es una alternativa.

A favor: El cariño de la gente: al Vasco lo quieren todos.Su Boca jugó bien y ganó títulos: Campeón de Primera División y de la Copa Argentina, el Vasco consiguió dos títulos y tuvo momentos de buen juego.

Un perfil ideal para momentos turbulentos: Arruabarrena, es de perfil bajo, es un DT que transmite tranquilidad y rara vez pierde los estribos.

En contra: Lleva muchos años fuera del fútbol argentino: Arruabarrena se fue de Boca en 2016 y desde entonces estuvo en ligas de tercer orden.

Acaba de asumir en un nuevo club: el Al-Taawon FC de Arabia Saudita.

El propio Arruabarrena reconoció que tuvo errores significativos en su paso por el club. Las competiciones internacionales quedaron en el debe.

Las derrotas ante River: en semifinales de la Copa Sudamericana 2014 y octavos de final de la Libertadores 2015,