Hamás liberó ayer a tres rehenes israelíes en el marco de un nuevo intercambio de prisioneros con Israel. Entre ellos, se encuentra Yarden Bibas, padre de los niños Kfir y Ariel, de origen argentino, quienes continúan en cautiverio. La liberación se produjo como parte del cuarto intercambio de rehenes por presos palestinos, facilitado por la tregua en Gaza.

El ejército israelí confirmó que Bibas, de 35 años, y Ofer Kalderon, de 54, ambos secuestrados el 7 de octubre de 2023, fueron entregados a la Cruz Roja en Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza. Poco después, se sumó la liberación de Keith Siegel, un israeloestadounidense de 65 años, quien también fue trasladado a territorio israelí.

A pesar de la liberación de Bibas, su esposa Shiri, de origen argentino, y sus hijos Kfir y Ariel, de ocho meses y cuatro años al momento del secuestro, siguen desaparecidos. Hamás aseguró en noviembre de 2023 que murieron en un bombardeo israelí, pero el ejército de Israel no ha confirmado esa versión.

‘La familia Bibas lleva mucho tiempo viviendo con un temor constante por sus vidas. Seguimos exigiendo información sobre su estado’, declaró Gal Hirsch, coordinador israelí para los rehenes.

La familia fue secuestrada en el kibutz Nir Oz, y la imagen de los niños pelirrojos se convirtió en símbolo del sufrimiento de los cautivos en Gaza.

La liberación de los rehenes coincidió con la llegada a Israel del canciller argentino Gerardo Werthein, quien tiene previsto reunirse con los familiares de los nueve argentino-israelíes que continúan secuestrados.

Desde el ataque de Hamás el 7 de octubre, que dejó 1.210 muertos en Israel, el grupo islamista tomó 251 rehenes, de los cuales 76 siguen cautivos, aunque el ejército israelí da por muertos a 34.