A pesar de que Argentina es uno de los países que lidera la lucha contra la trata en la región, con más de 4.000 personas rescatadas sólo entre el 2020 y 2023, y que posee una de las leyes más avanzadas para penar este tipo de delitos, la 26.364 sancionada en abril de 2008, es mucho lo que queda por hacer para controlar o erradicar debidamente este fenómeno que suele darse periódicamente con una gran trascendencia, en un primer momento, y luego con una caída en la atención que va en contra de la posibilidad de dilucidar estos casos que son complejos y dificultosos para dar con los auténticos responsables.
Se ha dicho reiteradamente que la trata afecta gravemente la vida y la dignidad de las personas al ser privadas de su libertad y sometidas a la explotación sexual, laboral, trabajos forzados, extracción de órganos y mendicidad, entre otras modalidades.
La trata sigue siendo el tercer delito más rentable del crimen organizado, luego del tráfico de armas y el tráfico de drogas, y factura ilegalmente cientos de miles de millones de dólares por año, sobre la base de una acumulación mafiosa de capital destinada a pisotear la dignidad de los más vulnerables.
Entre los casos posibles de secuestros con fines de trata está el que apunta a mujeres jóvenes que luego de desaparecer son buscadas infructuosamente, con pocas probabilidades de encontrarlas, ya sea en los lugares de destino o vivas o muertas. Tal el caso de María de los Ángeles Verón, de 23 años, quien desapareció en 2002 en Tucumán sin conocerse fehacientemente cuál fue su destino. Otro hecho es el de Micaela García, de 21 años, quien en 2017 fue víctima de femicidio, en Concepción del Uruguay, Entre Ríos. A nivel local está el caso de María Rosa Pacheco de Balmaceda, la psicóloga sanjuanina desaparecida el 2 de junio de 1996. Tras una ardua investigación, tres años después hallaron su cráneo y oficializaron su muerte, sin conocerse nunca realmente los autores del hecho.
En las últimas semanas ha adquirido gran trascendencia el caso de la desaparición de Loan, el niño de 5 años de Corrientes a quien las autoridades buscan desde el pasado 13 de junio, cuando se perdió su rastro, en otro de los presuntos casos de trata infantil que tanto conmueven.
A partir de todos estos hechos el tema de la trata de personas siempre ha tenido gran repercusión en el país, principalmente por la actividad que se registra en la frontera, sitios por donde suele concretarse la salida de personas raptadas o que con el común acuerdo y mediante engaños son llevadas a otros países para ser explotadas de diversas maneras.
La posibilidad de concretar acuerdos bilaterales de cooperación con los países vecinos, dentro de una campaña contra el contrabando o tráfico ilegal de personas, es una propuesta acorde con la posibilidad de luchar contra la trata, especialmente la de menores, que es la que más se está practicando en este momento.
Aplicar el contenido de la ley 26.364 en toda su rigurosidad, es lo que llevará a que este oscuro proceder sea controlado más efectivamente evitando su proliferación, pero es algo que se debe articular desde todos los poderes del Estado.