Celoso, impulsivo, de pasar a la agresión con facilidad. Ese combo, más el consumo de alcohol y drogas, solían convertirse en un cóctel de violencia explosiva para el obrero Emanuel Antonio Díaz (26). Y quienes lo padecieron fueron las dos parejas que tuvo en los últimos años: una jovencita que lo toleró durante 4 años hasta que, con 21 años, el 6 de noviembre de 2021 denunció la enésima paliza que le dio. Pero fue sin duda la última joven con la que compartió una relación de cinco meses, la que se llevó la peor parte: en la madrugada del 6 de octubre de 2023, una salida con amigos de él terminó en una pesadilla para ella a causa de sus celos, porque fue golpeada, estrangulada y acuchillada en sus piernas, en un glúteo, en su espalda y la cabeza. Y no solo eso: ese día, el sujeto la obligó a denunciar un violento robo a manos de 4 sujetos, una ficción en la que él resultó noqueado de una trompada por enfrentarlos cuando piropeaban a su novia y ella, para protegerlo, terminó acuchillada por tirarse encima de él.
El 4 de noviembre de 2023, sin embargo, la joven revelaría que el robo nunca existió y no solo eso. Según su relato, tras el falso asalto la pesadilla continuaría en el hospital de Media Agua, Sarmiento, donde él no se le despegó para que no dijera la verdad y donde, además, terminó violándola tres veces. Cuando le dieron el alta volvió a golpearla (incluso con un palo) a someterla sexualmente una vez más y, además, a mantenerla encerrada, al punto de que le pasaba un balde para que hiciera sus necesidades y no tuviera que salir al baño.
Para el fiscal coordinador, Roberto Ginsberg, y las ayudantes fiscales Erica Funes y Yanina Márquez (UFI CAVIG) durante el juicio se probaron 13 delitos: un hecho de lesiones leves agravadas por violencia de género contra su primera pareja. Y 12 ilícitos contra la última, a saber: dos casos de lesiones agravadas, dos de amenazas agravadas por usar un cuchillo, cuatro violaciones, dos episodios de privación ilegítima de la libertad y dos hechos de coacción.
Por eso pidieron a los jueces Mabel Moya, Carolina Parra y Javier Figuerola, que aplicaran una condena de 33 años. La defensora, María Filomena Noriega, sin embargo, buscó derribar los delitos más graves. Y al no lograr la absolución, buscó atenuar la pena (ayer pidió 6 años), haciendo hincapié en su hipoculturización, la pérdida del padre de su cliente y sus adicciones, que lo llevaron a tener problemas psicológicos.
Emanuel Díaz no negó los ataques contra sus exparejas, pero sí las violaciones. Ayer, los jueces adhirieron a Fiscalía y le dieron 25 años de cárcel.
El fallo aún no está firme.