Que fue alguien llamado ‘Dainina’ (pensó que era mujer) la que lo contactó por Facebook en diciembre. Que entre las múltiples cosas que hablaron le dijo que era de Estados Unidos y estaba radicada en Brasil. Que en un momento le propuso enseñarle a invertir. Que desconfió y no lo hizo, hasta que ‘ella’ lo convenció de crear una cuenta en la plataforma ‘MGS Group’ y le depositó 200 dólares. Que las ganancias que obtuvo, unos 8 dólares, las sacó a través de otra plataforma, ‘OKX’. Que desde entonces ‘ella’ le mandaba ‘señales’, como el día y la hora en que debía operar. Que así lo hizo y ganó durante tres meses, hasta que en abril se lo propuso a su mujer, a sus hijos y otros familiares a través de un link de invitación de la misma plataforma. Y de ahí a sus compañeros de trabajo (era chofer minero), hasta que la propuesta del dinero fácil se disparó como reguero de pólvora entre centenares personas (serían más de 1.500), lo que llevó a ‘Dainina’ a buscar otros administradores de grupo. Que él fue uno de los tres administradores que tuvo en San Juan, que organizó dos reuniones para explicar el procedimiento y hasta compró premios (electrodomésticos) para los asistentes (su grupo tenía unos 700 integrantes), pagados por ‘MGS Group’. También dijo que desde la semana pasada, la primera denuncia en Santa Fe por estos fraudes, lo convirtió en una víctima más junto a su familia, porque él no pudo retirar sus 10.000 dólares y su familia resultó perjudicada en unos 20.000 de la misma moneda.

‘Nunca quise estafar a nadie, solo di información, no obligué a nadie a invertir. Soy una víctima más, perdí 10.000 dólares y mi familia alrededor de 20.000, ningún estafador quiere perjudicar a su familia. Me presenté en la Justicia (junto con el abogado César Jofré) para aclarar todo esto, porque tengo todas las pruebas. Es más, aliento a la gente para que vayan a denunciar’, dijo ayer a este diario, Cristian Herrera.

Herrera y otros dos hombres están señalados como supuestos nexos locales de la estafa piramidal de ‘Peak Capital’, que hasta ayer sumaba 10 denuncias en la fiscalía que dirige Nicolás Albo (UFI de Delitos Informáticos y Estafas) y al menos 35 en la Central de Policía (la mayoría contra ese mismo ‘grupo inversor’). Además, el fiscal Guillermo Heredia tenía una denuncia contra la firma ‘RainbowEx’, que operaba con la misma modalidad, dijeron fuentes judiciales.

En esa unidad de investigación fiscal se definirá si Herrera y los demás señalados fueron víctimas, o deben ser considerados nexos locales de la banda internacional de estafadores que operaba con un añejo sistema: el ‘esquema Ponzi’, en alusión al célebre estafador italiano Carlo Ponzi quien, a comienzos del siglo pasado, embaucó a miles de norteamericanos con la promesa de jugosas ganancias en intereses, que se autofinanciaban con el dinero de las propias víctimas. Así, a los viejos inversores les pagaba con la plata de los nuevos, pero el sistema no generaba más dinero en ninguna actividad y, como era lógico, terminaba por colapsar.