Ocho meses tendrán el fiscal Guillermo Heredia, el ayudante fiscal Federico Pereira y su equipo de colaboradores en la UFI de Delitos Informáticos y Estafas, para probar una suposición que cada vez se acerca más a una teoría: la posible ‘asociación ilícita’ de por lo menos 13 personas, para provocar un multimillonario perjuicio económico a la firma Un Rincón de Nápoli (informalmente se habla de 280 millones), con la compraventa de carne vacuna. Ayer, esos 13 sospechosos quedaron imputados de un fraude que, entre el 18 de diciembre pasado y el último 6 de enero, provocó un perjuicio de 35 millones de pesos, pues del cotejo de videos, facturas, remitos, transferencias monetarias y cruces telefónicos, se constató que en 13 operaciones no ingresaron al comercio 37 medias reses, 10 cuartos traseros y 12 piernas de vaca. Pero la investigación continúa y por eso no se descarta comprobar una aceitada organización entre los implicados. El análisis de los teléfonos incautados es clave para probar o no esa teoría.
Por ahora, para Fiscalía todo indica que los exempleados de Nápol’, Germán Andrés Jofré y Walter Mauricio Espejo Salinas, eran los presuntos cabecillas de una organización que, a través de la adulteración de remitos, facturas y otros documentos, hacían figurar más carne que la que realmente ingresaba a la empresa.
La sospecha es que, en esas maniobras eran secundados por Jesús Matías Nuñez, César Orlando Luna y Germán Antonio Mallea, de Carnes Aguilera. Jorge Alejandro Brizuela y Carlos Javier Asis de Carnes Parra. Ariel Galeote, Heber David Fernández, Pedro David Rodríguez y Ricardo Nicolás Giordano de Carnes San Agustín.
Y que la cadena de desfalco se completaba con los comerciantes, Manuela Luna y Angel Exequiel Romero, quienes revendían la carne sustraída ilegalmente de Un Rincón de Nápoli.
De todos, el único que se animó a hablar fue Romero. Dijo que no cometió ningún delito y que compró la carne de buena fe.
Ayer, el fiscal Heredia pidió que los dos empleados de la principal firma afectada, Espejo y Jofré, y uno de Carnes Aguilera, Nuñez, quedaran con un mes de prisión preventiva. Pero el juez Sergio López Martí, consideró que no se habían probado los riesgos procesales de dejarlos libres (fuga o entorpecimiento de la investigación) y ordenó que continuaran en libertad. Aunque les aplicó reglas de conducta: por 8 meses, deberán someterse al proceso, presentarse cada vez que los citen y no salir de la provincia sin autorización judicial.

