El próximo martes se previó como el día en que cerrará la investigación y pasará a juicio un caso resonante: el que tiene contra las cuerdas al suboficial escribiente de la Policía Federal, Juan Ramón Aballay (51 años, 27 en la Fuerza). La fiscal coordinadora, Daniela Pringles, y la ayudante fiscal, Ana Paula Amarfil (UFI Genérica) sostienen que, al cabo de un debate oral y público, debe ser condenado a 4 años y 2 meses de prisión efectiva en la cárcel, porque está probado que se metió a la fuerza a dos casas de Chimbas: en una amenazó a un hombre con su arma y, en la otra, a dos nenas a las que encañonó (a la mayor en el abdomen y la cabeza), pues buscaba al padre de esas menores. Según Fiscalía, esta seguidilla de hechos violentos tenían una explicación: el policía estaba ‘enfurecido’, tras saber que había sido estafado, porque al papá de las niñas le habían hackeado en el teléfono y al menos un delincuente se hizo pasar por él ofreciéndole dólares más baratos que el precio oficial, tentadora propuesta que lo llevó a transferir $270.000, sin ver jamás un billete verde como contraprestación.
Todo pasó alrededor de las 20 del 11 de agosto del año pasado. Y desde el mismo momento en el que Aballay se sentó en el banquillo de los acusados (lo defiende el abogado Claudio Vera), buscó desligarse.
Básicamente, admitió haber realizado la transferencia dineraria y que fue a buscar al padre de las menores, pero ‘preocupado porque pensaba que le había pasado algo’, pues no sabía que había sido estafado. Negó haberse metido de prepo pues -declaró- en todo momento se identificó como policía. Y negó también haber encañonado a las menores.
Esta versión será el pilar fundamental de la estrategia de su Defensa, que al cabo del juicio buscará la absolución. ‘Se trató de una confusión, mi cliente se identificó como policía en todo momento, no amenazó a nadie ni apuntó con su arma a nadie, porque eso se hace solo en situaciones de peligro. Pensó que a esta persona pudo pasarle algo y se preocupó, pero no cometió ningún delito’, dijo ayer el abogado Vera.
Con 27 años de antigüedad en la Policía Federal y a punto de retirarse, un resultado desfavorable en el juicio podría acarrear para Aballay la posibilidad cierta de ser echado de esa Fuerza.