Ayer se confirmó lo que en los últimos días era un secreto a voces, que el delantero y goleador de San Lorenzo de Almagro, Adam Bareiro, pasará a River Plate. La contratación del punta paraguayo, actualmente en la Copa América con la selección de su país, se convierte en el segundo refuerzo para el plantel que dirige Martín Demichelis, porque se suma a la repesca del volante central Felipe Peña Biafore, quien fue una de las figuras en la pasada Copa de la Liga en Lanús.
Finalmente, River aceptó pagar 4,5 millones de dólares por la ficha del capitán del Ciclón, un millón más que el valor de la cláusula de rescisión del guaraní, fijada en 3,5 millones de la moneda estadounidense. La modalidad son 2,5 millones de dólares en efectivo y otros 2 millones de la misma moneda en objetivos a cumplir.
Se trató de una negociación con muchas idas y vueltas. Al principio iba a ser con cash y sin plusvalía; más adelante, con menos dinero en efectivo, el porcentaje del pase de un futbolista (Cristian Ferreira) y un porcentaje de una futura venta; y cuando parecía que iba a estar incluido el tema de Milton Giménez y el Necaxa (con la opción de compra de Paradela), finalmente será un tema únicamente entre los dos clubes. Porque una cosa estaba clara: Bareiro quería jugar en River y así se lo manifestó a Demichelis cuando conversó con él.
Así, el paraguayo llega para reforzar una zona en la que si River no evidenció las faltas de variantes fue por el gran primer semestre de Miguel Borja: con un Agustín Ruberto aún verde, la opción que más usó el DT para sustituir al colombiano fue ubicar a Facundo Colidio como #9, que sin sentirse muy cómodo en esa función anotó la mayoría de sus 11 goles.
Si Paraguay queda eliminado este viernes, Bareiro podría llegar a River la semana próxima.