El mes pasado, el ambiente del rock se sacudió luego que Willy Quiroga anunciara por videos su retiro, a los 84 años, por razones de salud. A partir de ese momento, una catarata de llamados y mensajes colapsó su celular y otro tanto ganó los medios y las redes. No era para menos, considerando la trayectoria del histórico bajista y cantante, miembro fundador de Vox Dei. Para entonces, Willy Quiroga – Vox Dei (como se llama su conjunto desde que su excompañero Ricardo Soulé interpuso una acción para que no utilizara más el nombre original de la banda, al quedar solo un miembro fundador) ya tenía compromisos en distintas provincias, como San Juan (mañana, ver aparte). De cara al recital, DIARIO DE CUYO se comunicó con el artista, quien en medio de un diálogo amable y cálido, hizo dos revelaciones, una mala y una buena. La mala es que no vendrá a la provincia mañana, aunque sí lo hará su banda. Si bien no a cantar, justamente por su estado, se había anunciado su presencia, para acompañar a los músicos y para recibir la distinción de Huésped de Honor, otorgada por la Municipalidad de la Capital; pero se vio obligado a modificar sus planes. La buena es que, según aclaró, lo que quiso decir en los videos es que hará un paréntesis hasta recuperarse del todo, indefinido sí, pero que no es un adiós definitivo.
– Tras la difusión de los videos, sorprendió que se dijera que venía a San Juan y Mendoza…
– Sí, pero desgraciadamente tengo que decirles que finalmente no voy a viajar, porque tengo un montón de estudios y de médicos y no los puedo cortar. Quisiera estar ahí, pero va a ser imposible si quiero recuperarme.
– Movilizó a todo el país el anuncio de su retirada, lo habrá notado…
– Por supuesto, me bombardearon el teléfono, pero quizás me expliqué mal. Lo que quise decir es que en ese momento no estaba para subir y cantar, porque estaba completamente afónico y entonces hubiera sido una falta de respeto a la gente que me sigue hace tantos años… Por ahí lo dije mal, esto no es un retiro definitivo…
– Es una muy buena noticia, no es un adiós sino una pausa hasta que se sienta listo para volver…
– Correcto, le agradezco que pueda anunciar eso. Bueno, uno puede tener los planes que se le ocurran, pero finalmente la vida se encarga de decirte “Mirá, no va a ser así…’
– Uno propone y Dios dispone, como dicen…
– Exactamente
– ¿Y qué le anda pasando?
– A ver… A mí, una persona de 84 años, me tuvieron internado una semana y media…
– ¿Por qué?
– No sé, porque yo no me quería internar, estuvimos como quince minutos hablando y bueno. Me dijeron tres o cuatro días y me dejaron una semana y media adentro; cuando me dieron el alta no podía caminar, no me sentía bien, seguía con la intención de seguir pero era imposible hacerlo…
– ¿Siente que lo afectó física y anímicamente?
– Exactamente, es un compendio de todo eso…
– Afortunadamente ya está recuperándose…
– Estoy yendo a los médicos, prácticamente todos los días… En realidad lo que quiero es continuar con mi carrera…
– Y no solo usted, ya vio que muchos más quieren lo mismo…
– Sí, fue una catarata de mensajes y cosas… Me demostró lo que la gente realmente siente por mí
– Un poquito bien vino, para palpar ese feedback, un mimo al alma…
– Yo sé que tengo ese feedback, por alguna razón, ninguna banda acá lleva tantos años… Pero me llamó la atención la cantidad de mensajes que recibí, miles, no los podía contestar a todos, así que directamente hice un agradecimiento en mi estado de whatsapp.
– ¿En este parate se sigue juntando con la banda?
– Sí, charlamos, vamos viendo mi recuperación… Están apoyándome totalmente.
– ¿Después de Cuyo la banda para o seguirá mientras usted se recupera?
– Para, no tiene ningún sentido que siga con mi nombre si no estoy. Tenemos que cumplir con este proyecto, pero eso no significa que ellos van a tomar mi nombre para seguir.
– ¿Todo esto repercutió en la banda, la puso de nuevo en el tapete?
– No, no creo… Nuestros fans y amigos nos dan el soporte necesario a ultranza. Eso se podría pensar con una banda que tiene 10, 12, 15 años, pero una que tiene 56? No, sabemos que nuestra gente es de fierro.
– ¿Y cuál es la clave de esa permanencia y de esa fidelidad?
– Creo que son varias causas, primero respetar al público, que es el que paga nuestro salario. Y tener la suerte de encontrar melodías y letras que le digan a la gente qué es lo que tenemos dentro como personas. Siempre he tratado de ser honesto con mis letras y de compartir lo que siento con la gente…
– Es una vida dedicada a un proyecto…
– Y no ha sido fácil, hubo momentos de gloria y otros muy feos, pero bueno… Por ahí me preguntan por qué sigo con 84 años, pero es mi vocación la música… Le puede pasar a un médico, a un maestro, amar su profesión como la amo yo.
– ¿Todavía lo estremece el escenario?
– Pudiera parecer que es una rutina, pero no; cada vez que uno sube es diferente, muy poderoso, muy fuerte, una adrenalina que nos motiva de una manera increíble. Yo no me siento cansado para nada… no sé de dónde viene esa fuerza que me motiva, pero agradezco tenerla.
– ¿Cuándo sintió realmente que éste sería su camino?
– Pienso que fue a los 17 años, cuando compré mi primera guitarra a un hombre que tomaba mucho, con una botella de vino. Ahí me di cuenta que no iba a ser panadero como mi padre, sino que iba a ser músico.
– Y cuando este hombre de 84 mira a aquel adolescente de 17 ¿Qué siente?
– Que fui muy afortunado, que la vida me premió. No me voy a cansar de agradecer.
– ¿Cree que la música lo ha salvado alguna vez?
– Muchísimas veces.
– ¿Se arrepiente de algo?
– Uno siempre tiene cosas… yo no hubiera empezado a fumar cuando era chico, 11 años. Estoy hablando del año 50, cuando alentaban por radio que los hombres fumaran. Con mi primo éramos chicos y le robábamos los cigarrillos a mi tío y ahí me agarré el vicio. Eso quisiera cambiar, de eso sí me arrepiento. Por lo demás, cada escalón de mi carrera fue necesario para estar donde estoy ahora…
– ¿La disputa con Soulé por el nombre de la banda pesa aún o dio vuelta la hoja?
– Es una hoja más, no va a ser la primera banda que pelea por un nombre… Además al nombre se lo puse yo… El culpable soy yo por no haberlo registrado en su momento. De todas maneras, el juez me autorizó a usar Willy Quiroga – Vox Dei. Pero el nombre es lo de menos, lo importante es la música y lo que hacés en tu vida.
– De momento está abocado a su recuperación ¿Va planeando la vuelta?
– No, me gustaría simplemente decir que los médicos solucionaron mi problema y ya está, nada especial, solo subir al escenario y decir “Aquí estoy nuevamente’. Primero hay que ver cuál sería el tratamiento, qué medicación… No puedo decir que serán dos semanas o en un mes, no tengo la menor idea.
– ¿Ya tiene un diagnóstico?
– Tengo EPOC, serio por haber fumado desde chico, ese es mi mayor problema. Fui a la otorrinolaringóloga y me dijo que las cuerdas vocales están perfectas, así que el problema es el otro. Por eso esta pausa, porque no podía faltarle el respeto a la gente…
– Bueno Willy, entonces lo vemos a la vuelta. Será un hasta pronto y no olvide que nos debe la visita a los sanjuaninos…
– Sí, espero que sí… Ojalá que se acomode todo… Que Dios la escuche.
Para agendar
“La Biblia’. Willy Quiroga – Vox Dei. Viernes 30, 20:30 hs, Cine-Teatro Municipal de Capital (Mitre pasando Mendoza). Entradas desde $10 mil, en Cultura Under y EntradaWeb. Banda Telonera: Cuero Rock, comandada por Jorge “Cuero’ Quiroga, que interpretará cuatro temas propios -Blues de los chicos de la calle, Blues de los 8 pesos, Hotel Tierra y En el bar de la esquina- y dos temas de Manal, “por ser una banda contemporánea a Vox Dei y en homenaje al recientemente fallecido Javier Martínez’, dijo Jorge.