Hizo un breve repaso de su vida como comerciante y emprendedor en San Juan y otras provincias desde que, en 2001, se recibió de ingeniero agrónomo. Y en esa descripción, Juan Mauricio Gallerano, aseguró que recién en 2019 o 2020 participó en el negocio de los desarrollos inmobiliarios asociándose con Héctor Andrés Storniolo en la firma Tramonto, aportando un terreno de su padre y sin tener injerencia en la negociación ni el manejo de fondos por la venta de lotes en tres barrios: Vistas del Sur I, Vistas del Sur II y Acacias Blancas. Es más, a través de su abogado defensor, Franco Montes, dio a conocer que presentó una propuesta ante el fiscal coordinador, Eduardo Gallastegui (UFI de Delitos Informáticos y Estafas) para lograr, con recursos propios, que los clientes tengan su escritura al cabo de un año en uno de esos complejos, lograr la urbanización en otro en un plazo de entre 20 y 24 meses y comprar el terreno donde se proyectó el tercer barrio.

Montes volvió a insistir en que los problemas que involucran a su cliente son contractuales y deben discutirse en la justicia civil. Y pidió otra vez la libertad de Gallerano para poder cumplir, o en todo caso tener prisión domiciliaria a causa de sus problemas renales crónicos, su hipertensión y sus afecciones cardíacas.

Pero el tercer juez que interviene en la causa, Gerardo Fernández Caussi, adhirió al planteo de Fiscalía de rechazar los pedidos de Gallerano y de su socio, Storniolo, y les aplicó otro mes más de prisión preventiva, a contar desde el próximo 2 de deciembre. Fiscalía había pedido 6 meses de encierro para ambos, porque la causa es compleja (ya registraron largamente más de 100 denuncias), porque en caso de ser condenados podrían recibir un castigo efectivo, porque pueden fugarse o entorpecer la investigación, eliminando prueba física o la digital de manera remota.

Storniolo es defendido junto a su esposa, Patricia Nacif (está excarcelada), por Agustín Idemi. Sobre ambos parecen recaer las mayores sospechas, pues aparecen como dueños de las empresas Fiesole, Casa Noble y Nido Construcciones, además de participar en Tramonto. Entre todas esas firmas, habían comprometido la venta de 432 lotes, principalmente en Pocito y Rawson. Es más, para ejemplicar, el fiscal habló de que a Storniolo le rebotaron 394 cheques sin fondos por la suma de 255 millones, que pudo vender dos lotes a una misma persona o trasladó documentación cuando supo que lo habían denunciado.

Para ganar tiempo, Idemi y Montes apelaron ayer mismo la decisión por ‘arbitraria’ y por ‘sin fundamentos’. Ahora, solo resta que un juez del Tribunal de Impugnación resuelva si confirma o no la decisión de que sigan presos hasta el 2 de enero.