Haberle arrebatado el Oscar a Demi Moore como mejor actriz fue suficiente para que todas las miradas se posaran en ella: Mikey Madison, quien se quedó con la codiciada estatuilla por su protagónico en Anora, su primera nominación a los premios de la Academia. Entonces comenzaron las preguntas por esta californiana que ya fue parte de otros títulos que dan cuenta de su haber en esta profesión de la que se enamoró profundamente. Sin embargo, no es lo único que moviliza a la actriz de 25 años que hizo de todo para ese papel, desde estudiar ruso en adelante. Lástima que en vez de bailar pole dance y twerking -algo que también tuvo que aprender- no le tocó ser una amazona, porque entonces hubiera sido más simple para ella.

Nacida en una familia numerosa de ascendencia judía, que ama y tiene caballos, su entorno sabe bien que ese es un tiempo que extraña. No es que haya dejado de montar y menos de adorar a los equinos -legado principalmente materno- sino que no puede disfrutarlo tanto tiempo como antes, cuando se pasaba largas horas en el campo y el establo del Valle de San Fernando. Sin embargo, los caballos siguen ocupando gran parte de su corazón y de hecho Mikaela Madison Rosberg -su nombre completo- ha declarado que “para lo único’ que quiere tener suficiente dinero es para armar un rancho de rescate para caballos. Es un objetivo para la artista que durante su adolescencia entrenó a diario para convertirse en jinete, hasta que la actuación se cruzó en su vida. Lo que descubrió allí fue un mundo distinto a aquel tan solitario, según describió, y eso la sedujo. En 2013 empezó con cortometrajes, en 2016 llegó a la serie Better Things, tres años después trabajó con Quentin Tarantino y viento en popa… Eso sí, el amor por los animales no se negocia. Y al parecer, tendrá suficientes recursos para cumplir su sueño.

Sean Baker, el director de Anora, “descubrió’ a Mikaela en su actuación en Scream, en 2022. En ese mismo momento supo que quería tenerla en su película, que resultó la más premiada del Oscar 2025.