La jornada de ayer arrancó con mucho entusiasmo porque el sol daba condiciones óptimas de visibilidad. Así, veían posible encontrarla. Pero cuando la hallaron finalmente, estaba sin vida. Mediante el operativo de búsqueda de Julia Horn, la joven alemana que desapareció el jueves pasado en el cerro Tres Marías, se encontró su cuerpo a 12 kilómetros de donde inició el ascenso. Su muerte conmocionó a todos los que por 4 días la buscaron intensamente y a quienes se acercaron voluntariamente a colaborar: los sanjuaninos sacaron a relucir toda su solidaridad y durante cuatro días llevaron café, ofrecieron acompañamiento, acercaron agua y hasta armaron cadenas de oración para hallar con vida a Julia, resistiéndose a esperar el peor final.
Desde muy temprano los integrantes del Club Andino Mercedario se apostaron en el lugar para el ascenso, ya que ayer se amplió la zona de búsqueda hacia la Quebrada de Zonda. Entre ellos estaba Marcelo Gordillo, quien no dudó en salir a buscar a contra reloj el pegamento para reparar la hélice de su dron. Es que la tarde del domingo logró detectar con este aparato una mancha azul entre los cerros que los esperanzó, pero que terminó siendo un tacho plástico. “Ahora que hay sol tenemos mejor visión, por eso estoy esperando poder subir con el dron para seguir con la búsqueda”, dijo entusiasmado.
Gordillo no pudo cumplir su misión. Sólo se sentó en cuclillas cuando llegaron los rumores del hallazgo de Julia sin vida.
Todos los rescatistas voluntarios del Andino Mercedario que estaban en el campamento de búsqueda también cambiaron su entusiasmo inicial por la desolación, pese a no tener la confirmación oficial de la trágica noticia de la muerte de Julia. Aunque, por las expresiones de tristeza de las caras de las autoridades presentes, era de suponer su certeza.
Fue Daniela Pringles, fiscal al frente del caso desde el minuto cero, quien dio entender que era cierto el hallazgo de Julia sin vida. “Sólo dejen que primero hable con su familia”, dijo la mujer dirigiéndose a la carpa donde media hora antes se alojaron Cristina y Peter Horn, los padres de Julia, que ni bien llegaron a San Juan desde Alemania se dirigieron al centro de operaciones para agradecer en persona los esfuerzos y el despliegue realizado para encontrar a su hija. “Estamos sorprendidos y agradecidos por todo lo que han ayudado en buscar a Julia. Queremos darles las gracias por todo”, dijo Peter Horn, mediante un traductor, en el único y corto contacto que tuvo con la prensa, demostrando tranquilidad y entereza ante la situación.
La misma entereza mantuvieron los Horn cuando recibieron la noticia de la muerte de Julia, aunque no pudieron evitar las lágrimas cuando abrazaron a la familia chilena que alojó a la joven alemana cuando estuvo de intercambio en ese país. Y que también llegó a San Juan para acompañarlos. Abrazo que se hizo interminable.
Finalmente, la fiscal Pringles y el jefe de Protección Civil, Carlos Heredia, fueron los que hicieron una declaración ante la presa presente en el lugar para confirmar el hallazgo sin vida de la joven alemana. Consternada, la fiscal dijo que “por las características físicas y la ropa” se trataba de Julia.
Los rescatistas, tanto los voluntarios como los pertenecientes a las Fuerzas Armadas y de Seguridad, que bajaron del cerro tras el aviso del hallazgo, también se abrazaron con sus compañeros cuando volvieron al centro de operaciones. Todos, en total silencio y desánimo, comenzaron a guardar el equipo de rescate porque sabían que su labor había llegado a su fin y que el operativo de búsqueda quedaba suspendido.
Pero, de igual manera y fieles a su vocación de prestar ayuda, se ofrecieron para ayudar a rescatar el cuerpo de la joven, tarea complicadísima que se pudo concretar anoche, para llevar sus restos a la Morgue.
> Los principales datos del caso Horn
* Julia Horn se llamaba la joven alemana que se perdió en el circuito de trekking del cerro Tres Marías y llevaba más de 96 horas desaparecida, hasta ser hallada ayer sin vida.
* Tenía 19 años y llegó a la provincia como voluntaria de la ONG Youth For Understanding, una organización educativa, sin fines de lucro y dedicada a promover la paz entre los pueblos del mundo.
* El jueves pasado llegó en colectivo hasta El Castillito y cerca de las 11 inició el ascenso al cerro Tres Marías, según lo registrado por una cámara de seguridad. A las 15,34 su celular dejó de emitir señal.
* Durante la noche del jueves pasado, y ante la falta de noticia sobre su paradero, se realizó la denuncia de su desaparición. Intervino la UFI Genérica, con la fiscal Daniela Pringles al frente.
* En las primeras horas del viernes pasado comenzó el operativo de búsqueda con la participación de las Fuerzas Armadas y de Seguridad y algunos grupos de rescatistas como el Club Andino Mercedario. Estuvo dirigido por el subjefe de la Policía de San Juan, Diego Morales.
* Alrededor de 250 personas participaron y colaboraron desde el viernes pasado en la búsqueda de Julia con drones, perros y el helicóptero de la provincia, en un radio de 22 kilómetros.
* Las inclemencias del tiempo dificultaron su búsqueda, pero se mantuvo la esperanza de encontrarla con vida, ya que tenía experiencia en montaña y llevaba fruta y 2 litros de agua en su mochila.
* El operativo incluyó el rastrillaje en zonas con alrededor de 100 grietas de difícil acceso a las que se descendió con cuerdas, pero sin alcanzar el fondo ya que tienen unos 500 metros de profundidad.
* El hallazgo del cuerpo sin vida de Julia se realizó ayer alrededor de las 13, cerca de una antena telefónica lindera al Autódromo El Zonda – Eduardo Copello, a 12 kilómetros de donde inició el ascenso.
* La fiscal Daniela Pringles dijo que por las características físicas del cuerpo que fue visualizado desde un helicóptero, y por la ropa que vestía, se trataba de la joven alemana.
* La fiscal también dijo que el rescate del cuerpo llevaría horas por las dificultades geográficas que presenta la zona donde fue hallado. Anoche terminaron con esa parte del operativo.
* Tras el rescate, el cuerpo de Julia Horn fue trasladado a la Morgue Judicial para que sus familiares hagan el reconocimiento y, posteriormente, se realice el procedimiento necesario para conocer la causa de su muerte.