Un veterinario controlaba qué vacas estaban preñadas. Y en esa tarea lo ayudaban Néstor Alberto Lucero (42) y otro empleado del tambo Don Francisco, en Caucete. Lucero, metido en el corral, era el encargado de movilizar las vacas hasta el lugar donde estaba el profesional para que las revisara. Donde Lucero estaba habían al menos 8 hembras y un semental de la raza Holando Argentino, un toro de alrededor de una tonelada de peso. Todo marchó con normalidad hasta que en un momento, Lucero tropezó y fue a dar contra un pilar de cemento. Fue lo último que hizo, porque entonces el toro se le fue encima, aprisionándolo por el pecho contra el pilar. Cuando cayó, siguió atacándolo en el piso. Impotentes, sus compañeros de trabajo buscaron alejar al animal y arrastrar a Lucero por debajo de los palos del corral, pero cuando lo consiguieron nada se pudo hacer por ese hombre, que llevaba un par de años trabajando en ese tambo.
Todo pasó alrededor de las 10 de la mañana de ayer en el local situado en inmediaciones de Paula Albarracín de Sarmiento y San Isidro. Policías de Homicidios y otros de Criminalística trabajaron en el lugar bajo directivas del fiscal Nicolás Schiattino y el ayudante fiscal Ignacio Domínguez (UFI de Delitos Especiales). De las pruebas recabadas en la investigación, se determinará si cabe o no imputar un delito a algún responsable del tambo.