La necesidad tiene cara de hereje, y por más que dentro del plantel de River, el técnico Marcelo Gallardo tiene superpoblación de volantes, varios de ellos ofensivos, no encuentra el jugador que pueda ser nexo con los delanteros y también le aporte gol. Por lo qué, pensando en un 2025 con Mundial de clubes incluido, el ‘Muñeco’ solicitó que se inicien gestiones por Leonardo Fernández, volante zurdo que maneja los piolines del juego en Peñarol de Montevideo.

El pase de Fernández, que viene de destacarse en la Copa Libertadores, pertenece al Toluca de México donde asumió como técnico el argentino Antonio Mohamed y no lo tiene en sus planes. La entidad azteca pretende venderlo y no prestarlo. Su ficha oscila entre los 7 y 8 millones de dólares.

Los 22 goles y 17 asistencias de Fernández en 2024 son los que seducen a un River que, entre todos sus mediocampistas sumó 20 tantos en todo el año: sí, menos que los que hizo, solito, un futbolista que se destacó en el campeonato uruguayo pero también en la Libertadores (fue el máximo asistidor de la Copa Libertadores con seis pases-gol). Por eso, también, Peñarol quiere quedárselo: el Manya desde hace varias semanas elabora una ingeniería económica para hacerle una propuesta a Valentín Díez Morodo, el propietario de los Diablos Rojos. En todo caso, en una potencial carrera el que correrá con ventaja por estructura financiera es River: Peñarol hoy no está en condiciones de afrontar una compra por los valores que pide Toluca y la entidad argentina cuenta con dinero fresco por la venta del ‘Diablito’ Etcheverry como para negociar.

Con un estilo de juego que se acerca al de Juanfer Quintero, acaso la aparición en escena de Leo Fernández vaya de la mano con que el eventual regreso del colombiano todavía no está tan despejado: Juanfer, con contrato en un Racing que lo quiere retener, también recibió en las últimas horas sondeos del DIM y de Millonarios, dos propuestas que considerará por estar cerca de su familia en Colombia en un momento sensible.