En Brasil ya funciona un sistema que permite conocer cuál es el estado de “balneabilidad’ de las playas, es decir, si son seguras para bañarse, regiones costeras como las de Florianópolis o el Balneario Camboriú. Se trata de una herramienta que fue diseñada para dar seguridad sanitaria a los bañistas. Permite evaluar la calidad del agua en playas y otros cuerpos acuáticos y tomar decisiones informadas para evitar los lugares en los que los niveles de la bacteria sean altos. A pesar de ello, los casos siguieron extendiéndose a otras localidades balnearias y en la Secretaría de Salud catarinense hablaron de “una combinación de agentes causales’ al registrar a los pocos días 16.000 casos relacionados con el brote de los 25.000 atendidos en los centros de salud locales por gastroenterocolitis. Ahora, frente al aumento de casos de gastroenteritis en las playas del sur de Brasil, las autoridades locales están pidiendo a la población y los viajeros intensificar la higiene de manos especialmente antes de comer y antes de preparar cualquier tipo de comida, además de evitar productos poco cocidos y, si se va a comer fuera, tener en cuenta las condiciones de higiene del lugar. La transmisión puede ocurrir al ingerir pequeñas cantidades de agua contaminada, alimentos inseguros o incluso hielo preparado con agua no tratada. Entre los síntomas reportados figuran vómitos, diarrea, dolor abdominal y fiebre, aunque la mayoría de los casos son leves y no requieren hospitalización. Para evitar la propagación de esos brotes, las autoridades recomiendan reforzar la higiene de manos, consumir alimentos y bebidas de fuentes confiables y verificar las condiciones del agua antes de ingresar al mar.
> Síntomas, causas y tratamiento
Casi todos los habitantes del planeta hemos padecido en algún momento una gastroenteritis por intoxicación alimentaria, lo sepamos o no. Cada año, se producen más de 600 millones de casos de enfermedades de origen alimentario por el manejo e higienización inadecuada de las comidas. Aunque en muchas regiones estos cuadros infecciosos sean de naturaleza casi anecdótica, hay que tener en cuenta que son responsables de unas 420 000 muertes anuales, sobre todo en niños pequeños que habitan regiones de bajo ingreso. Conocer las posibles causas de una gastroenteritis es esencial para ponerle solución cuanto antes. En las siguientes líneas te lo contamos todo sobre la infección por Norovirus, uno de los agentes infecciosos que más síntomas gastrointestinales genera en todo el mundo.
– ¿Qué es la infección por Norovirus?
Norovirus es un género de virus de tipo ARN que pertenece a la familia Caliciviridae. Se conocen hasta 7 genogrupos de Norovirus, si bien el I y el II son los responsables de la inmensa mayoría de los cuadros en seres humanos. Una cepa específica, la GII.4, es la principal sospechosa cuando ocurre un brote epidemiológico. Los norovirus son difíciles de cultivar en condiciones de laboratorio, razón por la cual es complicado conocer cuál es su mecanismo patológico exacto. De todas maneras, sí se sabe que estos virus proliferan en el intestino delgado. Se ha postulado que podrían ser capaces de interactuar con las bacterias del organismo para promover su replicación en infección, aunque se requieren mayores evidencias científicas para confirmarlo. Las cifras epidemiológicas de la infección por Norovirus son de gran interés. Según fuentes científicas, estos patógenos son responsables del 18 % de las gastroenteritis agudas que ocurren en todo el mundo. La cifra aumenta en regiones de alto ingreso como Estados Unidos, donde se estima hasta en un 60 %. Aunque esta infección está presente durante todo el año, 8 de cada 10 casos se diagnostican de noviembre a abril. Los niños, los ancianos y los pacientes inmunocomprometidos están en un mayor riesgo de presentar complicaciones en comparación con la población general.
> Síntomas de la infección
Los síntomas de esta enfermedad suelen comenzar entre 12 y 48 horas tras la exposición al agente patógeno. Además, investigaciones indican que hasta 1/3 de los casos son asintomáticos. De presentarse, los signos clínicos más comunes son los siguientes: Náuseas, Vómitos, Dolor abdominal, Diarrea, Dolor en uno o más músculos (mialgia), Dolor de cabeza, Febrícula, Sensación de malestar general, Escalofríos. En general, la sintomatología de esta infección dura de 1 a 3 días. De todas formas, el paciente puede continuar excretando virus varias semanas después de su recuperación. En los casos más graves, este cuadro puede desembocar en una deshidratación que cursa con fatiga, languidez, sequedad en la boca, mareos y una producción de orina disminuida, entre otras cosas. Cualquiera de los últimos signos clínicos citados evidencia la necesidad de acudir al médico.
> Causas de esta infección vírica gastrointestinal
Los norovirus son extremadamente infecciosos. Su ritmo reproductivo básico (r0) oscila entre 1 y 7, es decir, una persona infectada es capaz de contagiar hasta a 7 habitantes antes de la resolución de su cuadro. Además, la dosis necesaria para el contagio es muy baja, pues menos de 100 partículas son suficientes para causar enfermedad. Entre las principales vías de transmisión de la infección por estos virus, se destacan las siguientes:
– Contacto directo y estrecho con una persona infectada.
– Consumo de alimentos o bebidas contaminados.
– Tocar objetos contaminados y luego llevarse las manos a la boca.
– Compartir vasos, cubiertos, platos y otros utensilios con una persona infectada.
Estos agentes patógenos son difíciles de eliminar del entorno, pues soportan temperaturas extremas (más de 60 grados) y la exposición a diversos desinfectantes. Por ello, si se es conviviente con una persona con una infección confirmada, hay que tener especial cuidado.
> Diagnóstico de la infección por Norovirus
La detección de este cuadro infeccioso se suele hacer a través de los síntomas, pero muchas personas nunca llegan a recibir un diagnóstico porque no buscan ayuda médica por la levedad del caso y su corta duración. De todas formas, en pacientes especialmente delicados o inmunocomprometidos se puede acudir a un panel metabólico, con el fin de observar anormalidades a nivel de electrolitos y el grado de hidratación.
La reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa (RT-PCR) permite detectar la información genética del virus de manera directa en la muestra, lo que confirma con exactitud la infección. Esta prueba avanzada no se suele realizar en pacientes individuales, pero sí cuando se sospecha de brotes en segmentos de la población.
> Tratamiento del cuadro
No existe un tratamiento específico y universal para la infección por norovirus. El abordaje clínico se centra, sobre todo, en aliviar los síntomas del paciente y tomar las medidas preventivas pertinentes con el fin de evitar que el patógeno se expanda en la población. En general, la infección se resuelve por sí sola en unos días y el sistema inmunitario es capaz de acabar con el virus por sí solo.
De todas formas, es muy importante reemplazar los líquidos perdidos durante el cuadro diarreico para evitar la deshidratación. La rehidratación oral suele ser suficiente en la mayoría de los casos, pero en los pacientes más delicados y débiles se puede requerir una administración intravenosa. También se pueden indicar antidiarreicos y medicamento para reducir las náuseas en duración e intensidad.
En última instancia, hay que destacar que esta infección no se trata con antibióticos. Estos fármacos solo se indican si el paciente muestra signos de una infección bacteriana simultánea, pero no suele ser el caso.
¿Cómo prevenir la infección por Norovirus?
Aunque no siempre es posible tomar medidas, existen ciertos puntos a tener en cuenta que pueden ayudar a prevenir una infección por Norovirus. Destacamos algunos de los más importantes en la siguiente lista:
– Lavarse las manos con conciencia y asiduidad, sobre todo tras cocinar, comer e ir al baño. En general, se recomienda lavarse las manos con jabón durante unos 20 segundos. Los desinfectantes hechos a base de alcohol no son tan eficaces contra este patógeno como el jabón de manos tradicional.
– Evitar agua y alimentos contaminados, siempre que sea posible. Esto es especialmente importante si la persona que cocina ha sido diagnosticada con la infección en tiempos recientes.
– Si se va a cocinar, lavar con agua tratada frutas y verduras y cocinar carnes y pescados a más de 60 grados.
– Desinfectar superficies que puedan haberse contaminado. Lo más recomendable es emplear una solución de cloro con una concentración de 1000 a 5000 ppm (entre 5 y 25 cucharadas de cloro de uso doméstico [con una concentración del 5 al 8 %] por cada galón de agua).
– Lavar la ropa con periodicidad, sobre todo si la ha llevado una persona con infección confirmada.
También existen guías oficiales que establecen los pasos para prevenir un brote de la infección por Norovirus. Estas son de gran utilidad para instituciones como colegios, guarderías, cárceles, centros de militancia y otros lugares con concentraciones altas de personas.
> El mapa de las playas contaminadas por el virus de la diarrea viral
Las autoridades instan a los visitantes a extremar las precauciones al viajar a estas zonas, ya que las altas temperaturas y la actividad turística contribuyen a la propagación del virus.