‘No me olvido mis latidos, me recuerdan que aún estoy vivo, sigo bailando, sigo viajando, no me apago, estoy encendido’. Estas palabras resumen el sentido estético y musical que viene adoptando en los últimos años Fabricio Montilla. En un giro, se diría casi radical, sale de su esquema folk, trova, del formato acústico y del entorno estilo ‘fogón’ y más intimista, para pasar a uno electro pop, bailable y enérgico. Así el solista presenta así su primer corte de difusión, justamente ‘Electro Pop’, y el resto de las nuevas canciones que conforman el sexto álbum de su carrera, titulado ‘Encendido’, que estrenará en vivo con todo un show conceptual y escénico, la próxima semana en la Sala Auditórium del Teatro del Bicentenario.
En esta nueva faceta, el cantautor explora ritmos como el house, el pop, el rhythm and blues, la música indie y el reguetón, con una poética enfocada en los territorios reales e imaginarios cercanos a su entorno cotidiano, donde fluyen temas como el amor a la montaña sanjuanina, los vínculos en libertad, la vitalidad y la necesidad del encuentro con el otro. Toda esa mixtura está puesta en función de escuchar, cantar y bailar. El solista habló con DIARIO DE CUYO y explicó los fundamentos que le impulsaron este cambio sonoro.
‘Con una base de música electrónica, es para mí una apuesta riesgosa, porque me interesa experimentar con cosas nuevas. Eso tiene que ver con la puesta que tenemos preparada para presentar este álbum. Cuando estuve con Esha -el proyecto de Paula Fleury- tocando varios años el sintetizador, conocí a su productor Kevin Borensztein y sentí el deseo de probar un ritmo distinto al que venía haciendo. Por otro lado, fue también recuperar aquella música de mi infancia en los años “80, que sonaba Pet Shop Boys, Erasure, Depeche Mode. Los escuchaba pero no sabía que lo hacían con máquinas. Al trabajar desde este aspecto, me di cuenta que estos sonidos electro pop estaban dentro de mí de alguna manera. Y además, como sigo de cerca el movimiento urbano, fueron grandes influencias para empezar a producir sonoridades distintas a la guitarra tradicional’, dijo Montilla. De hecho, en esta nueva producción prescinde de los instrumentos analógicos y se volcó de lleno a usar dispositivos digitales. ‘Es una ventaja, porque la música electrónica me da transportabilidad, ya que me permite girar por otras provincias sin necesidad de llevar toda una banda. Solo con la compu y el sintetizador en la mano puede dar un show’, afirmó el artista.
Sin embargo, Montilla abrazó la música electrónica no para ser parte de una tendencia o moda pasajera. ‘Siempre uno está en un momento histórico y por más que se quiera, no se puede escapar de eso. Convivo con estos sonidos en mi casa o en una fiesta y en parte me atraviesan, lo interesante es poder escribir algo nuevo dentro de lo que ya está hecho y no hacer lo que hace todo el mundo. Tomo los sonidos, las herramientas y los ritmos para cantar sobre la cordillera o sobre lo que me movilice a mí. No tiene nada que ver con que me suba a una ola en la que no me sienta identificado. Más bien, trafico sonidos. Son como ropas o pieles para ponerse para cuando uno tiene que ir a trabajar o para ir a bailar. Por eso esta nueva sonoridad me permite viajar por otros espacios. Al salir de la pandemia nos dieron más deseos de encontrarnos, de hacer cosas que nos involucren más con el cuerpo, no quedarse tanto como espectador sino en ser parte de lo que sucede en el escenario, así que esta música invita a eso, a vibrar y a bailar en un registro que está dentro mismo de la propuesta sonora’, explicó.
A lo largo de los discos -‘Doméstico’ (1998), ‘El payaso triste’ (2008), ‘En la niebla’ (2017), ‘El mundo está lleno de pájaros’ (2013) y ‘En navidad’ (2020)- el solista sanjuanino mantiene un vínculo personal entre los paisajes rurales y urbanos. En el caso de ‘Encendido’ sigue esa característica, pero con la convicción que la canción electro pop también puede incluir reflexiones y poesías que hablen de la relación con la naturaleza, con la tecnología, con las distancias o la virtualidad, en donde pueden convivir lo real y lo imaginario.
La apuesta de Montilla será arriesgada, como él mismo sostiene; no obstante, ve que la difusión de los sencillos, están teniendo buena recepción entre sus seguidores. ‘Todo está más mixturado y lo bueno de este momento histórico es la gente está más flexible a escuchar tanto como pop, como tango o punk. Ante este contexto lo que quiero contagiar es una energía positiva de movimiento. A pesar de una realidad oscura que estamos viviendo, propongo poner pausa a lo cotidiano y permitirnos el goce de bailar, de movernos. Como lo que hacía Virus en los ’80, en la época que salimos de una dictadura. Entonces los artistas debemos, además de reflexionar, invitar a recuperar el placer de estar vivos, así poder tomar fuerzas para la lucha que cada uno entienda que deba hacer en estos días’, se explayó.
Para plasmar todo esto en el escenario, Montilla habla de una ‘rave cuyana’ que le canta a la montaña y salta en un beat. La puesta lumínica a cargo de Fernando Torres y la intervención performática de Julia De Nardi, más una recepción gastronómica en la previa del recital, funcionarán como invitaciones al público para ingresar al universo sonoro del protagonista. La puesta escénica mostrará cuerpos agigantados por las sombras o fragmentados en los distintos momentos del show y la ambientación como los invitados serán partes de un gran ritual. Para la ocasión acompañarán la guitarrista Eugenia Renata y Jonatan Ríos, la banda Fondo de Bikini y Esha.
DATO
Fabricio Montilla. Presenta ‘Encendido’, con artistas invitados. Viernes 27 de Septiembre a las 21:30 hs. Sala Auditórium del Teatro del Bicentenario (España y Avenida Córdoba). Entradas: $4.000, disponibles en boletería y Tuentrada.com