Hace más de 3 años, sin contactos ni propuestas, Franco Micheltorena tomó sus bolsos y se fue de Caucete rumbo a Buenos Aires junto a su colega Laura Vega con el propósito de continuar en la actuación. “Haber sido parte de Culpa Cero fue emocionante, sobre todo, actuar con Valeria Bertuccelli, es increíble, la admiro mucho. Fue muy cálida y buena en el rodaje’, contó a DIARIO DE CUYO el actor caucetero, que se radicó en Capital Federal para estudiar Arte Dramático en la Universidad Nacional de las Artes (UNA) y que tiene “una pila de trabajos audiovisuales de estudiantes de cine e independientes’, como señaló. El film se estrenó el 8 de agosto pasado, pero Franco todavía se encuentra “movilizado’ por haber ganado un lugar en la cinta que puede verse en el Cinemacenter. Se trata del segundo trabajo de Bertuccelli en dirección, esta vez compartido con Mora Elizalde, además de ser una de las protagonistas con Cecilia Roth y Justina Bustos.

“Soy parte del público que está en el teatro cuando Berta, el rol de Valeria Bertucelli, va a pedir perdón por el plagio que cometió siguiendo el consejo de su asistente. Entre la platea, mi personaje -que es Gaspar- le grita que es una “‘copiona”. Entonces ella me pregunta cómo me llamo y a partir de ahí su discurso vira y es donde surge la frase de la película donde ella expresa que culpa no tiene, culpa cero’, explicó el artista acerca de su breve pero efectiva colaboración.

“Mi viaje a Buenos Aires fue lo más movilizante que viví. Fue casi de un día para otro, cuando me di cuenta que quería actuar y pasé por el taller de Lorena López que me dirigió en la obra Salmuera, estudié con Jorge Aimetta, Pilar Mestre y Sebastián Ozdoba. En pandemia se me desestabilizó todo y mis ganas de irme a Buenos Aires aumentaron. Llegué con una mano adelante y otra atrás’, evocó sobre su repentino establecimiento en la gran ciudad, donde comenzó a estudiar y “apareció esta peli, una gran oportunidad’, como reflexionó, ya que al término de las grabaciones surgió la posibilidad de rodar en la coproducción brasilera argentina Brutus, de Marcelo Toledo, donde enfrenta al protagonista en una pulseada. Y no sólo eso, ya que en lo teatral, se prepara para el estreno de Bambi, de Nicolás Tete, en septiembre; Por esa puta costumbre, en octubre; y de otra, en noviembre, “que aún no tiene nombre’, de Paula Etchebehere.

“¿Mi mayor sueño? Trabajar en cine independiente. Me gusta lo que hacen Juan Schnitman, Damián Szifrón, Anahí Berneri, Paula Hernández y Marco Berguer’, reflexionó el joven de 26 años.