Con su tercer triunfo, consumado anteayer, en el Tour de Francia, el ciclista esloveno Tadej Pogacar se reafirmó como uno de los grandes ciclistas del momento, y porque no de la historia. Este año ganó de manera espectacular el Giro de italia, con una ‘maglia rosa’ adornada por seis victorias de etapa; y de la misma forma, contundente logró la victoria final en la ‘Gran Boucle’, imponiéndose en seis parciales.
Con solo 25 años se ha convertido en una figura inspiradora tanto dentro como fuera de las rutas. Al igual que el belga Remco Evenepoel, un año menor, sus inicios con el deporte lo tuvieron corriendo tras una pelota, pero mientras el ‘flamenco’ llegó hasta ser capitán de la selección sub15 belga y destacado volante central del Anderletch, lo de ‘Poggi’, como le dicen en su país llegó hasta las divisiones formativas del ROGÓ Ljubijana. Tenía 9 años cuando se subió por primera vez a una bicicleta para participar de una carrera, y no se bajó nunca más de ella.
En el 2019 se consolidó como una de las promesas del ciclismo mundial al convertirse en el pedalista más joven en ganar una carrera por etapas del UCI WoldTour, la Fórmula 1 del ciclismo profesional. Con solo 20 años, ganó el Tour de California, y se impuso en tres etapas de la Vuelta de España, donde culminó tercero en la clasificación general.
Quiso el destino que en año más fatídico para la humanidad, luego de la Segunda Guerra Mundial, en un 2020 que será recordado como el de la pandemia de coronavirus que mató a más de 15 millones de personas; que Tadej Pogacar ganara su primer Tour, y su primera carrera ‘monumento’, el Giro de Lombardia, inscribiendo su nombre junto a leyendas como Fausto Coppi, Eddy Merckx y Bernard Hinault.
Un año después, días posteriores a ganar su segundo Tour, se convirtió en el primer ciclista en ganar una medalla olímpica para Eslovenia. En los Juegos de Tokio 2020 (NR- disputados en 2021), Tadej ganó el bronce, quedando detrás del ecuatoriano Richard Carapaz, medalla de oro, y del belga Wout van Aert, medalla de plata.
Por dos años consecutivos, 2022 y 2023, escoltó al danés Jonas Vingegaard en el Tour. En la competencia que terminó el domingo pasado logró invertir las posiciones, y lo hizo de una manera abrumadora, vestido de amarillo como líder en 17 etapas y ganando media docena de ellas, las más difíciles, las de alta montaña, y como frutilla del postre, la crono final.
Pogacar ganó Giro y Tour, como, Marco Pantani (1998), el belga Merckx (1974) y el irlandés Roche (1987).
Durante el año en curso sus números son propios de un “fuoriclase” al decir de los italianos. Corrió 51 días, entre pruebas de un día y competencias por etapas, y en 19 de ellos cruzó la meta como ganador.
En su prolífica carrera ha ganado seis clásicas denominadas “monumento”: Dos Lieja-Bastogne-Lieja, tres Giros de Lombardia y un Tour de Flandes (Ronde van Vlaanderen).
Tiene solo 25 años y todo un mundo por recorrer sobre su bicicleta. Esta llamado a sentarse en el trono de los más grandes junto al belga Eddy Merckx.