Surgida de los suburbios del barrio porteño de Villa Del Parque, Cadena Perpetua se hizo un prestigio y un lugar de respeto en el punk argentino y en el under musical de fines de la década de 1980. A casi 35 años de sus humildes orígenes, la banda no ha dejado de hacer vibrar a sus fans. Hernán Valente en guitarra y voz, Eduardo Graziadei en bajo y coros y Gabriel Ríos en batería (más la reciente incorporación de Santiago Almeida), hacen un repaso de sus mejores canciones en la gira nacional Violencia para la Inocencia, que después de diez años sin pisar suelo sanjuanino, destilarán en la provincia con toda su adrenalina sobre el escenario. En diálogo con DIARIO DE CUYO, ‘Vala’ Hernán contó el presente artístico del grupo y aseguró que el espíritu del punk sigue más encendido que nunca.

– Son una banda profesional y consagrada ¿Todavía conservan la esencia de los primeros años?
– Sí por supuesto, primero somos una banda de amigos, con una raíz que no deja de pertenecer al under y que es más fuerte que una consagración. Aunque tenemos la posibilidad de vivir de esto, sentimos interiormente que no estamos alejados de nuestro origen. Transitamos toda nuestra carrera en ese ambiente y nos reconocemos desde ese lugar. Pero lo primordial es que somos una banda de amigos.

– ¿Cuáles fueron las mayores satisfacciones que tuvieron en todos estos años?
– Pudimos recorrer Argentina más de siete veces e incluso conocimos otros países, los últimos años tuvimos la posibilidad de girar por Europa. La música nos dio eso que ni teníamos pensado lograr. Subirnos a un tren, un avión o un micro con nuestros instrumentos y poder llevar nuestras canciones a todas partes son las grandes alegrías y eso fue muy fuerte en la gente, que valora mucho nuestras letras y nuestros shows. Esa conexión es mágica y nunca la pretendimos, solo sucede sin buscarlo. Estamos agradecidos de todo eso, porque sin el apoyo de la gente, no podríamos seguir existiendo.

– ¿Cómo fueron aquellos primeros pasos cuando todo se hacía a pulmón y a cassette?
– Justamente, en el último ensayo que tuvimos, buscamos uno de los temas de nuestro primer álbum grabado en cassette y estaba en YouTube subido. Cuando lo escuchamos, nos dieron ganas de pasarlo completo. Y nos dimos cuenta de todo lo que pusimos en esa obra. Me llevó a un lindo lugar de nuevo y recordar que todo lo que hicimos fue con muchas ganas y no nos frenó nada. Tuvimos que sortear obstáculos, lo grabamos en vivo y como pudimos, pero destaco que lo hicimos con ganas de verdad.

– ¿Qué cosas no se perdieron y siguen intactas de aquellos años?
– Lo que mantenemos es la necesidad de hacer canciones nuevas, aunque hayamos cambiado nosotros junto a los contextos que cambiaron también. Naturalmente, todos tenemos familia que llevar y ya no están esas largas noches de antes. Desde que soy papá, me enfoqué mucho en ese rol de responsabilidad elevada. Espero después reencontrarme alguna vez con esa parte mía que necesito refrescar y alimentar.

– ¿Les duele que muchas de las canciones que hablan de la sociedad y sus injusticias no pierdan actualidad?
– Sí claro, hay canciones que tienen más de 20 años y que siguen pegando como si estuviesen hechas hoy. La verdad que da pena que no tengan vencimiento. Por eso a la hora de componer me limita, porque no quiero ser repetitivo ni caer en los mismos temas. No me gusta que sigamos viviendo lo mismo de antes, que sigamos soportando las mismas broncas y esperando por lo mismo. Cada vez contamos más pobres y para mí eso es violencia. Es muy difícil para mí convivir con tanta necesidad alrededor. Cuesta comprender por qué no hay alternativas mejores. Espero algún día dejemos de ser mansos y pacientes, que exijamos más a la gente que está en la función pública, que ocupan un lugar que nosotros le dimos y decidimos que estén ahí. Necesitamos que los gobiernos piensen más en el pueblo y que no gobiernen para su núcleo del 30%.

– ¿Qué expectativas tenés respecto a las nuevas bandas que están emergiendo?
– La esperanza que tengo en las bandas nuevas es que hay más de cuando nosotros arrancamos y alimentan la escena. El punk es un género muy romántico, que lo amo y festejo mucho. Es como aquel primer día que lo escuché y me enamoró. Por eso festejo que hayan muchas bandas nuevas.

– ¿Por qué para vos el punk es romántico?
– Nuestro género no es popular, no es masivo, ni tampoco está dando vueltas en los medios. Pero también me gusta que existan nuevas expresiones y ritmos nuevos, nuevas maneras de decir las cosas y que mucha gente se siente reflejada e identificada. Los chicos hacen shows grandes y llenan estadios, con movimientos que nacieron en las plazas y en las calles. Me parece muy bueno que exista eso. Lo aplaudo y aunque sea amante de otros sonidos, me parece bueno lo que sucede.

– ¿Y qué pasa con la escena actual del punk argentino?
– Algunas bandas históricas quedan todavía como Dos Minutos, Boom Boom Kid, Eterna Inocencia y muchas nuevas también. Hay muchos que le dan para adelante y mantienen vivo al género.

– A poco de cumplir 35 años ¿Cómo se encuentran?
– Con ganas de seguir alimentando nuestra historia y haciendo nuestro camino, eso es lo más importante, que seguimos con ganas.

DATO
Cadena Perpetua. Viernes 6 de diciembre. Quattro Club de Verano (San Miguel sur, pasando calle 5 – Pocito). Banda invitada: Después de viejos. Entradas $15.000, en venta en www.passline.com