El púgil argentino Fernando Martínez, campeón supermosca de la AMB (Asociación Mundial de Boxeo) arribó ayer a Japón, país al que viajó desde Miami donde realizó un largo campamento para su revancha contra el nipón Kazuto Ioka, campeón de cuatro divisiones, en uno de los tradicionales espectáculos japoneses de fin de año donde el boxeo es amo y señor de las atenciones de los aficionados. El “Pumita’ Martínez (17-0, 9 KO) demostró sus credenciales de guerrero al vencer a Ioka (31-3-1, 16 KO) en el pasado mes de julio en un combate en el que unificaron las coronas de la FIB (Federación Internacional de Boxeo) que era del argentino y de la AMB que estaba en poder del japonés.
El argentino -que estuvo varias semanas en el Moros Gym de M&R Boxing- arribó a Japón con la fe de que en la segunda parte de esta película a él le irá mucho mejor que en la primera. La primera pelea contra Ioka fue excelente, ¿cómo ves la segunda? “Le voy a ofrecer otra verdadera guerra, como la primera y más todavía, porque nos hemos venido preparando de manera espectacular aquí en Miami. El Moro Fernández nos abrió las puertas y hacemos una preparación terrible con los chicos que me ayudan con los sparrings. Vengo para matar”, expresó en una nota al diario La Nación.
“En esta pelea subiré sin presión. Yo soy el campeón y vengo a demostrar que estoy mejor entrenados que la primera. Esta vez lo voy a lastimar. Esta vez no lo voy a golpear como en la primera. Ahora lo voy a lastimar’, expresó quien el 31 de diciembre, a las 09.00 de la mañana de Argentina expondrá el cetro AMB (la FIB lo desconoció como campeón porque eligió esta pelea revancha a una defensa contra el rival mandatorio de la entidad que lo tuvo como monarca anterior).
Al ‘Pumita’ lo mueve la intención de reunir los cuatro cinturones de la división de los 52,200 kgs. “La categoría que está que arde. Como siempre digo, quiero a los campeones, quiero unificar todos los títulos. Busco ser el indiscutido”, afirmó.