Estaba todo listo para ponerle fecha al juicio, pero ocurrió lo imprevisto: uno de los jueces del tribunal renunció para asumir como secretario letrado de la Corte de Justicia. Y esa vacante tiene ahora demorado el inicio del debate contra el bodeguero acusado de abusar de los hijos de su expareja y también del que tuvo con esa mujer. Los hechos habían sido denunciados casi 9 años atrás: el 20 de enero de 2016, cuando los hermanos mayores tenían 11 años y el menor 2 años y 7 meses.
El juez que renunció fue Andrés Abelín Cottonaro e integraba el tribunal del juicio al bodeguero con Víctor Hugo Muñoz Carpino y Juan Carlos Caballero Vidal (h), en la Sala I de la Cámara Penal y Correccional. Y ahora está en pleno procedimiento la consulta a otros jueces para saber si podrán ser parte en el caso, porque bien pueden excusarse de intervenir por alguna razón legalmente prevista, o ser recusados por las partes. Como ese procedimiento también demora, no será posible juzgarlo este año y el debate pasará para 2025, dijeron fuentes judiciales.
El imputado tiene 71 años y pasó casi 2 años preso. Siempre negó los hechos y a través de sus defensores, Marcelo Fernández y Franco Montes, llegó a presentar más de 30 recursos para poder desligarse. Entre sus reclamos se destacó el abierto cuestionamiento a una de las psicólogas con más trayectoria en el Poder Judicial, Inés Rodríguez, una situación resonante porque la profesional fue sancionada por el Colegio de Psicólogos y la misma Corte de Justicia se encargó desligarla de esa pena disciplinaria.
Ahora llega acusado de cometer abusos sexuales gravemente ultrajantes y haber corrompido sexualmente a esos chicos, que ya rozan los 20 años y 11 su hermanito.
La exmujer del empresario denunció -dijo- cuando el nene más chico le dijo que si le haría sexo oral como su papá. Entonces interrogó también a sus otros hijos y ellos le detallaron otras situaciones de abuso sexual a manos de su entonces padrastro. La denuncia también incluyó diversos episodios de violencia sufridos por la mujer y los niños.
El bodeguero, sin embargo, negó todo y dijo que lo dicho por su ex fue una ‘burda mentira, un intento por desprestigiarlo y una venganza’, porque esa vez había dejado de pagar la obra social de los hijos mayores de la mujer, servicio que pagaba por ‘generosidad’.
También describió episodios de violencia y situaciones rayanas con el abuso en la familia de ella, como haber visto que el abuelo besara en la boca a su hijo, algo que le causó ‘repugnancia’.
Además, buscó desacreditar a la madre de los niños, a quien retrató como una paciente ‘psiquiátrica crónica, depresiva y con crisis de pánico, con conductas violentas e irracionales’, como la vez que amenazó lanzar a su hijo de un 5to. piso si no le daba plata para un aborto de otro hijo que esperaba de él.
‘Con ella tuve una relación tóxica que me arruinó la vida’, dijo en su declaración, en la que también anticipó que buscará el resarcimiento más amplio por la ‘falsa denuncia’ en su contra.