La reforma laboral de la que tanto se habla tiene como eje la implementación de un fondo o sistema de cese laboral que reemplazará a las acostumbradas indemnizaciones. El modelo en el que se ha inspirado el Gobierno nacional y en el que se está trabajando en estos días para su implementación definitiva es el de la UOCRA (Unión Obreros de la Construcción de la República Argentina), único gremio que tiene en vigencia un fondo de cese laboral para la industria de la construcción, el que durante mucho tiempo le ha dado muy buenos resultados en un mercado laboral que es bastante fluctuante.

El nuevo mecanismo propuesto por el artículo 96 de la Ley Bases, que el propio presidente Milei viene impulsando desde la campaña electoral, establece que mediante convenio colectivo de trabajo, las partes podrán sustituir la indemnización prevista en el artículo 245 de la Ley 20.744 por un fondo de cese laboral ajustado a parámetros que ponga el Poder Ejecutivo nacional. Para esto, los empleadores podrán optar por contratar un sistema privado a su costo a fin de solventar la indemnización prevista o la suma que libremente se pacte entre las partes en el supuesto de una desvinculación por mutuo acuerdo, conforme lo establece el artículo 241 de la Ley 20.744. También se contempla que las empresas podrán autoasegurarse en el sistema que lo definan.

La ventaja de esta desregulación en el ámbito laboral es que podrá haber un mayor movimiento de trabajadores en los distintos rubros sin que ninguna de las partes resigne el reconocimiento del período en el que el empleado u obrero estuvo desempeñándose en sus tareas correspondientes.

Hay que tener en cuenta en todo momento que el reemplazo de la indemnización tradicional por el fondo de cese requiere de un acuerdo previo entre el sindicato y la cámara empresarial. De ahí que haya otros gremios, además de la UOCRA, interesados en reemplazar el sistema indemnizatorio. Uno de ellos es el de Camioneros, pero para ser aplicado exclusivamente en Santa Fe. Se ha sabido que el dirigente del sindicato gastronómico Luís Barrionuevo, teniendo en cuenta la estacionalidad del empleo gastronómico y del sector turístico, también ha estado consultando sobre la implementación del fondo de cese laboral.

El nuevo fondo que en los últimos días ha estado siendo analizado por las compañías de seguro junto a la Superintendencia de Seguro de la Nación, a fin de diseñar el producto que ofrecerán a los trabajadores que opten por el nuevo sistema, tendrá un funcionamiento similar al de la construcción. En esa área el empleador deposita el 12% del salario mensualmente en el fondo durante el primer año de la relación laboral y el 8% a partir del segundo año. El dinero se deposita en una cuenta bancaria, genera intereses para el trabajador y son inembargables. Ese dinero es de libre disponibilidad.

Más allá de las variantes que pueda tener cada sistema, lo que interesa es la movilidad que otorga a los trabajadores, posibilitándoles la alternativa de cambiar de trabajo sin perder el derecho al reconocimiento por la labor cumplida.