Terminó la primera semana del Tour de Francia y la carrera está planteada como se esperaba. El esloveno Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) al frente, seguido por sus tres rivales directos. El belga Remco Evenepoel (Soudal Quick-Step) a 33s; el danés Jonas Vingegaard (Visma /Lease e Bike) a 1m15s; y el también esloveno Primoz Roglic (Red Bull-BORA) a 1m36s. En los primeros nueve parciales, Pogacar, ganador de las ediciones de 2020 y 2021, sacó lustre a su chapa de candidato imponiéndose en la primera cita con la alta montaña. Coronó primero la cima del Galibier y allí sacó la diferencia que mantiene hasta ahora. El único que logró vencerlo en un mano a mano fue Evenepoel, quien se quedó con la contrarreloj de 25 kilómetros y descontó 12s con respecto al esloveno que viene de ganar el Giro de Italia y tiene como meta hacer el doblete, emulando al italiano Marco Pantani, que lo consiguió en 1998.
Mucho habló y escribió la prensa antes del comienzo de la ronda gala, poniendo énfasis en cómo llegarían sus tres rivales, que mientras “Poggi” ganaba la “Corsa Rosa”, se vieron entreverados en una rodada cuando medían fuerzas en la Vuelta al País Vasco. De los tres el que salió mejor parado fue Roglic, quien se reincorporó a la actividad más rápido. Vingegaard y Evenepoel debieron ser operados de fracturas en sus clavículas y también lamieron heridas en otras partes de su estructura ósea como costillas y huesos de los brazos.
Pogacar, que ganó en el Galibier, es el líder. Evenepoel lo escolta a 35s. y Vingegaard es tercero a 1m.15s.
En la primera semana del Tour todo se ha ido dando como lo anunciaba “la cátedra”. Ahora bien, dentro del pelotón, y entre los protagonistas luego de la etapa de anteayer, la corrida sobre tramos de tierra, se desató una polémica que abre un interesante debate sobre las maneras de encarar la carrera..
En un determinado momento de la prueba, Evenepoel aceleró y abrió un hueco de una veintena de metros, Pogacar salió a buscarlo, con Vingegaard pegado a su rueda. Un kilómetro más adelante se reunieron los tres, y mientras el esloveno y el belga vieron una oportunidad para “sacarse” de encima al resto incluido Roglic; el danés no pasó a tirar nunca, se limitó “chupar” rueda. Terminada la etapa y en la conferencia del receso de ayer, Tadej hizo público su malestar. “Cuando Evenepoel atacó, Visma no se preocupó, estaban concentrados en mí. Felicitaciones a Remco, es la primera vez que corremos un Gran Tour juntos y es lindo competir contra él. Es realmente lindo ver a un tipo que da todo”, indicó Pogacar.
Vingegaard por su parte, contestó: “Si hubiera seguido a Pogacar y a Remco y luego hubiera sido eliminado, ayer (por el domingo) habría perdido el Tour de Francia. No fue falta de coraje, sino una carrera inteligente y estratégica”.
Con este panorama se iniciará hoy la segunda semana. La décima etapa, entre Orléans y Saint-Amand-Montrond, 187,3 kilómetros de perfil llano, propicia para otro embalaje masivo con otro duelo de velocistas.