Uno de los mayores problemas heredados por la actual administración de la Municipalidad de Rawson es el de la acumulación de residuos y la falta de limpieza urbana en distintos puntos del departamento. Las últimas quejas vecinales han apuntado a los basureros a cielo abierto que ocasionan numerosos inconvenientes especialmente vinculados a la proliferación de olores nauseabundos y roedores, entre otros insectos como arañas y alacranes.
Ante esta situación, las autoridades municipales se han comprometido ha producir una transformación en el departamento convirtiendo cada uno de estos predios en espacios verdes o paseos, provistos también de playones polideportivos para promocionar las actividades físicas y deportivas en la comunidad. Con todo esto se pretende proporcionar a los vecinos una mejor calidad de vida y solucionar un problema de larga data que los viene mortificando.
Una primera experiencia ha sido la transformación del boulevard de calle Dr. Ortega, frente al Barrio La Estación, que fue limpiado y luego parquizado solucionando un viejo problema para los vecinos de la zona. Ahora la queja a la que le deberán dar solución inmediata es la del basurero a cielo abierto que ocupa la vereda Oeste de calle Zapiola en Villa Hipódromo. Las autoridades han dicho que se abocarán a este tema y que continuarán luego de la misma forma con otros vertederos localizados en el departamento.
Pero Rawson no es la única jurisdicción con este inconveniente, la mayoría de los municipios cuentan con espacios abiertos en los que los vecinos acostumbran a arrojar residuos de todo tipo, provocando un problema ambiental que después es muy difícil de solucionar. Entre los departamentos más afectados por este comportamiento está Chimbas, Pocito, Albardón, Caucete y Rivadavia. En cada uno de estos lugares hay terrenos privados o fiscales que no están debidamente cerrados y que se utilizan como vertederos de residuos sólidos urbanos y también proveniente de diversas actividades comerciales o industriales.
Chimbas tiene en las inmediaciones de la Costanera amplios sectores en los que a pesar de la vigilancia que en ocasiones se impone, de un momento a otro aparecen residuos arrojados impunemente sin que quede ninguna evidencia de quienes fueron los responsables.
Más allá del ejemplo de Rawson de ir convirtiendo estos lugares en paseos públicos, hay que seguir insistiendo en la necesidad que se apliquen penas más duras a quienes se sorprenda arrojando residuos en la vía pública.
San Juan cuenta con uno de los sistemas más avanzados en materia de tratamiento de residuos con plantas procesadoras en la mayoría de los departamentos, por lo que no se puede tolerar que personas inescrupulosas arrojen por comodidad sus residuos en cualquier parte.
Los municipios y la Secretaría de Recursos Naturales de la provincia deberán ejercer un mayor control de estos ilícitos y promover penas más duras a quien sea sorprendido arrojando residuos en cualquier lugar.