Es la favorita de los paisajistas por sus ventajas a la hora de diseñar. De un verde brillante, te contamos qué planta es la más elegida, por su versatilidad y su resistencia. Sus flores blancas tienen un perfume embriagador, su nombre científico es Pittosporum tobira ‘nana’ (en este caso), pero en realidad todos lo conocen por su nombre común Azarero. Sus hojas tienen un verde brillante y lustroso. Es de fácil cultivo, tolera el frío y la falta de agua una vez que ha arraigado. Es de crecimiento lento y bajo mantenimiento. Los puntos claves de la elección:
1. Estructural y estética
La Pittosporum tobira “Nana” puede podarse en forma de cerco o prolija, también en grupos de distintas alturas o en forma de ola, y da gran movimiento. Llega a crecer de 1 a 2 metros, de ancho y de alto, algo que debe tenerse en cuenta a la hora de diseñar. Sus hojas, de un verde brillante, son uno de sus mayores atractivos. Requiere de podas y recortes regulares, con herramientas de poda y recorte adecuadas, que no dañen a la planta y permitan llevar a cabo la labor de una manera segura y correcta.
2. Resistente y versátil
Es una planta que resiste diversos tipos de suelo. Eso sí, es recomendable realizar abonos de origen orgánico, una vez al año. Además, tiene la ventaja de que le gusta estar al sol, media sombra o sombra, siempre y cuando el suelo sea el apropiado, con buen drenaje y nunca encharcado. Las heladas, dependiendo de la zona, pueden ser un problema. Pero en general es una planta noble, que rara vez se enferma. Poco exigente en cuanto al suelo, se recomienda realizar abonos orgánicos periódicos.
3. Floración perfumada
Esto es algo que suma puntos, porque abrir la ventana y recibir el perfume del Pittosporum es sumamente agradecido. Su floración es de un blanco amarillento, y aparece en pequeños grupos. Son flores estrelladas, de un centímetro de diámetro, que cuando aparecen dan un cambio de cara a cualquier lugar. La floración se produce en primavera, apareciendo en pequeñas agrupaciones de flores al final del brote.
4. Poda
Si bien es cierto que la poda debe hacerse entre el follaje y lleva su tiempo, cuando el Pittosporum está en formas rústica o desprolija, es sumamente atractivos y viste cualquier lugar. Además, convive muy bien con plantas más altas y coloridas, cumpliendo una función de colchón. Alcanza de 1 a 2 metros, tanto de ancho como de alto. Esto es algo que debe ser tenido en cuenta a la hora de diseñar.
5. Fácil reproducción
El Pittosporum se multiplica por estacado, recogiendo ramas con hojas de madera semileñosa, enterrándolas y colocándolas en un lugar de ambiente húmedo hasta que eche raíces. Así se comparte y profundiza el uso de esta planta ornamental y decorativa. De las favoritas a la hora de diseñar.