La alarma contra incendios sonó 17 minutos más tarde de lo programado para tomar a todos por sorpresa y poder evaluar la respuesta con mayor efectividad. Y la evaluación arrojó resultados positivos, superando las expectativas de los organizadores. Fue ayer, durante el simulacro de incendio que se realizó en el edificio anexo de la Legislatura como medida de prevención y seguridad. En 4 minutos con 39 segundos, los brigadistas lograron evacuar a unos 120 empleados, tiempo que fue calificado con un “excelente” por los evaluadores.
El bullicio comenzó a crecer en los pasillos del edificio ni bien sonó la alarma, formado por las voces de los empleados que se preguntaron qué pasó y la de los brigadistas que comenzaron a organizar la evacuación pidiendo “tranquilidad” y que nadie corriera para bajar por las escaleras antes de que avanzara el incendio generado en la cocina de la Planta Baja del edificio. Y los empleados acataron las recomendaciones y hasta colaboraron acompañando a los compañeros de mayor edad y los que tienen alguna discapacidad o problemas de movilidad.
Gracias a este orden, el ejercicio obtuvo la aprobación tanto de los evaluadores como de los propios empleados legislativos. Luego de que los brigadistas corroboraron que no quedó nadie encerrado en algunos de los 4 pisos que tiene el edificio se dio por concluida la evacuación. Duró 4 minutos con 39 segundos. “Lo más importantes en estos casos es la rapidez y seguridad con que se aleja la gente del peligro. Y en esta ocasión se logró evacuar en menos de 5 minutos, un excelente tiempo. Es muy importante realizar estos ejercicios en forma periódica para aceitar el mecanismo”, dijo Facundo Ribeyrolles, uno de los evaluadores del simulacro, quien agregó que ya se realizó un ejercicio similar hace unos meses en este edificio, pero sin instancia de evaluación.
Marcelo Muchino es uno de los 20 empleados de la Legislatura que se capacitaron como brigadistas para actuar en casos de urgencia y emergencia. También hizo hincapié en la importancia de practicar evacuación en situaciones de riesgos para minimizar las fallas. “Los brigadistas estamos preparados para organizar la evacuación y guiar a la gente con los cuidados pertinentes. Se debe actuar rápido, pero ordenado porque son muchas personas que bajan por las escaleras, ya que en estos casos no se deben usar los ascensores. Lo bueno es que con estas prácticas la gente aprender a mantener la calma y a hacernos caso”, dijo Muchino.
Por su parte, Leticia Nievas, empleada legislativa, dijo que si bien este edificio anexo de la Legislatura tiene un sistema inteligente contra incendios, siempre es bueno capacitarse para estar preparado. “Este tipo de ejercicios no sólo nos hace sentirnos más seguros, sino también valorados”, dijo la mujer.