Ayer la Plaza Hipólito Yrigoyen fue testigo de un evento religioso sin precedentes y que tuvo como protagonistas a los egresados. Se trató de la primera bendición de las camperas, buzos y banderas de los alumnos que cursan el último año del secundario. Esta actividad se realizó en el marco de la celebración del Corpus Christi y los estudiantes la vivieron con euforia y emoción.
Ya durante la previa , los estudiantes comenzaron a palpitar la bendición con alegría. Primero se dieron el gusto de subir al escenario mayor para desfilar y mostrar sus camperas y buzos, ante el entusiasmo de los familiares. Después dieron rienda suelta a la alegría bailando y saltando al ritmo de rock cristiano con la presencia en vivo de algunas bandas de la Pastoral Artística. Pero el momento de mayor euforia se dio tras la llegada de los sacerdotes y de los fieles que peregrinaron con la imagen del Santísimo Sacramento desde la Catedral hasta la plaza.
En ese momento los estudiantes formaron un cordón para ordenar el paso de los peregrinos y, posteriormente, se ubicaron frente al escenario a la espera de la bendición. Lo hicieron en silencio y solemnidad, pero fueron los propios sacerdotes quienes encendieron la alegría, arengándolos a celebrar esta primera bendición.
A los saltos y gritando el nombre de su colegio, los estudiantes desplegaron sus banderas y encendieron los humos de colores para vivir a pleno este momento, ante la emoción de sus familiares. Fueron más de 100 egresados los que participaron del evento que varios sacerdotes tuvieron que realizar la bendición, algunos arrojando agua bendita desde el escenario y otros caminando entre los chicos para poder bendecir a todos.
Terminó el momento de la bendición, pero los chicos no se desconcentraron. Se quedaron frente al escenario para continuar con la fiesta. Es que las bandas volvieron a subir al escenario para continuar con el recital de rock cristiano y algunas actividades recreativas organizadas por un grupo de scouts que también quiso formar parte de este acontecimiento inédito.
La celebración del Corpus Christi arrancó a las 16, en la Iglesia Catedral, con una misa oficiada por monseñor Jorge Lozano. Finalizada esta celebración arrancó la procesión desde este templo hasta la Plaza de la Joroba, donde los estudiantes esperaron entusiasmados la primera bendición de las camperas.