No hubo gestos de arrepentimiento ni pedidos de perdón. Hasta el último instante antes de conocer su sentencia, el cartero de 59 años insistió en su ‘inocencia’, en declararse ajeno a los aberrantes ataques sexuales que el fiscal, Daniel Galvani, le atribuyó contra sus dos hijas (hoy de 23 y 19 años) cuando eran niñas y haber reproducido esas maniobras, también, contra una sobrina que tiene un año menos que su hija menor y a la que, según Fiscalía, abusó hasta en forma conjunta con su niña. Al final de sus alegatos, el fiscal pidió 20 años de cárcel y esa fue la pena que finalmente le impuso el juez Juan Bautista Bueno de la Cruz (Cámara Penal, secretaría de Patricia Katuchín).

El defensor oficial, Marcelo Salinas, había intentado obtener la absolución de su defendido luego de cuestionar la prueba y los planteos del fiscal. Una vez que conozca los fundamentos del fallo, podrá reclamar ante la Corte de Justicia.

El cartero había sido denunciado el 19 de agosto de 2020. Fue después de un entredicho con su hija menor, que concluyó con una amenaza de él y el llanto de ella, porque prometió comprarle una memoria para su teléfono y al final no lo hizo. Cuando esa chica se metió a su habitación, detrás suyo corrió su hermana mayor y entonces hubo una relación inesperada: ‘el papá abusó de mi’, le escribió la menor en un papel.

Y la olla se destapó. La hermana mayor contó que ella había pasado por situaciones similares y la menor lo involucró también en los abusos que había sufrido una prima, a veces en forma conjunta con ella.

Cuando las tres chicas fueron entrevistadas, coincidieron en que los ataques ocurrieron desde antes de cumplir 5 años y hasta tener entre 10 y 12 años. Manoseos que llegaron a configurar graves ultrajes, ser obligadas prácticas de sexo oral (se consideran violaciones) o otras maniobras que Fiscalía no dudó en calificar como actos corruptores del sano sentido del sexo en las menores, fueron los delitos que creyó probados durante el juicio. Por los estremecedores relatos de las víctimas, por la contundencia de los testimonios de las psicólogas que las entrevistaron, entre otras pruebas.

El fallo aún no está firme.