Era cuestión de hacer alguna compra en un kiosco o almacén del barrio, buscar unos botines y volver a descansar porque Alexis Rodríguez Sánchez (21 años, más conocido como ‘Chatito’) debía jugar ayer en la liga de fútbol de 25 de Mayo. Sin embargo, unos 15 minutos antes de la 1 de ayer, ese viaje en moto sería el último para ese joven, porque en un cruce de calle internas en el bario Villa Borjas, en Las Casuarinas, se cruzó violentamente con otro joven en moto y fue su fin. La sorpresa para familiares, amigos y conocidos de ese lugar, fue toparse con la revelación de que los protagonistas de ese tremendo choque eran primos, pues en la otra moto circulaba Gonzalo Sánchez Rojas, de 20 años, que se salvó, pero quedó internado en muy grave estado en el hospital Guillermo Rawson, indicaron fuentes policiales.
Todo pasó alrededor de las 00,45 de ayer en el cruce de bulevar Mariano Moreno y Sarmiento.
Hasta lo que pudieron reconstruir los investigadores policiales y judiciales dirigidos por el fiscal, Sebastián Gómez, y el ayudante fiscal, Adrián Elizondo (UFI de Delitos Especiales) Alexis Rodríguez Sánchez circulaba hacia el Norte por el bulevar Mariano Moreno al mando de una moto Motomel 125cc. acompañado por un menor de 15 años. Su primo guiaba una Zanella 150cc. de Este a Oeste por Sarmiento.
Tras el impacto, la moto del futbolista arrastró unos 5 metros a la de su primo, con consecuencias terribles. El ‘Chatito’ Rodríguez Sánchez no sobrevivió. Y su primo quedó en muy grave estado. Lo increíble para todos en el lugar fue que el menor que viajaba con el joven fallecido, salió prácticamente ileso.
Dos cuestiones saltaron a la vista cuando los pesquisas se pusieron a analizar las circunstancias del caso: Ninguno de los conductores llevaba el casco puesto y ambos circulaban a elevada velocidad, con el agravante de que pretendieron cruzar como venían, sin atinar a frenar en el cruce de la calle.
¿Cómo seguiría la investigación? un primer análisis de la situación, llevaría a concluir que el joven que falleció tuvo mayor responsabilidad en el resultado del siniestro, porque no tenía prioridad en el paso. Sin embargo, en ese caso, su fallecimiento extinguiría también cualquier posibilidad de proseguir con las averiguaciones sobre el presunto autor.
A nivel familiar, las consecuencias de ese tremendo choque son terriblemente lamentables.