Fotos: colaboración Africa Design
Ya bordaron. Ya incorporaron los vinilos con sus propias estampas. Por supuesto que ya aplicaron strass, piedras y muchas tachas que para siempre van a caracterizar a la marca. También ya hermosearon prendas con trocitos de diferentes telas. Y, como si fuera poco, al poco andar del emprendimiento, imprimieron sus telas con sus diseños para diferenciarse de otras iniciativas semejantes. ¿Qué le faltaba a la firma textil África Design para darse todos los gustos? Pintar a mano jeans y camperas, una artesanía que están encarando ahora para la colección de ropa de mujer primavera-verano y que sin lugar a dudas, delinea un nuevo camino para este negocio de hacedoras sanjuaninas.
Serán parte de un drop o cápsula -colección de pocas confecciones-, en realidad no más de 20 prendas las que lleven este sello distintivo realizado por la diseñadora gráfica de la marca, la creativa Elisa Núñez, que, a diferencia de lo que venía haciendo hasta ahora, no implica tanto un trabajo industrializado o casi en serie sino que se basa en dibujar y colorear cada prenda, una por una, detalle por detalle.
Aparte hay otra cuestión clave: más allá que difícilmente un boceto pueda replicarse exactamente igual a otro, estas camperas y pantalones mom de jean, serán verdaderas exclusividades porque cada prenda tendrá su dibujo único, que no está ligado necesariamente a ninguna de las líneas de ropa que comercializan, aunque sí respetan el estilo salvaje y audaz que las caracteriza. Corazones, pájaros, flores, víboras y palabras, serán algunas de las ilustraciones propuestas para la ropa de denim no sólo en sus colores clásicos -azul y celeste- sino también en sus versiones negro y blanco y en todos los talles, inclusive muchos modelos son oversize.
‘Nos animamos a probar la pintura a mano en nuestras prendas también customizadas con brillos, cuando buscando diversificar y ofrecer cada vez ropa más linda y diferente, terminamos de entender lo difícil y complejo que es estampar jean o bordar jean, pese a la tecnología. En realidad se puede hacer, pero desde San Juan es una limitación. Por eso que Eli se animara a volcar sus creaciones con pinceles y pintura para telas fue lo más lindo que nos pasó. En paralelo, las sanjuaninas cada vez se animan más a prendas con originalidad, colores, brillos y estilo como las nuestras. Es más hasta desde chicas muy jóvenes hasta señoras más grandes las piden y eso nos llena de alegría”, cuentan las socias de África, las primas Fernanda Olivares (es diseñadora de Indumentaria recibida en el instituto de Roberto Piazza de Córdoba y desde muy joven tuvo su marcas Juana de la Cruz y De los Santos, de ropa, accesorios y bijouterie) y Yanina Carazo (es psicóloga, profesión que comparte con el desarrollo del emprendimiento textil, que le fascina) -ambas comparten el apellido materno Cricco- que en 2018 dieron los primeros pasos en la moda, cuando jugando empezaron a coser y pegar pedrería y tachas en remeras de algodón compradas. Al principio fueron 20 que vendieron tan sólo en una jornada, la previa de aquella Navidad, demasiado rápido para el tiempo que tardaron en prepararlas y demasiado sorpresiva para la repercusión que tuvieron ya que significaron un encargue de 60 remeras más para una casa de Buenos Aires. Así nació esta marca sanjuanina, inspirada en la belleza y lo exótico de la mujer africana, que sin tener local (recién abrieron una pequeña tiendita a los 4 años, que en julio de este año trasladaron, junto al taller, a un espacio mucho más grande en Avenida Ignacio de la Roza 850 oeste y que funciona de lunes a viernes de 10 a 16 horas) llegaron a tener clientas mayoristas en casi 50 puntos de venta en el país, en su mayoría en el centro y norte argentino, y también en Paraguay. También venden por menor y son una de las firmas elegidas por las famosas, entre ellas, Agustina Casanova, que además es la ‘cara” en las publicidades y fotografías de África.
En el caso de la ropa pintada a mano, la venta será a través de la tiende nube de su página web (www.africa-design.com.ar). ‘Entonces será para quien llegue primero a pedirlas”, aclaran aunque no descartan tener algunas en su nuevo local.
Por supuesto que mientras tanto, quién está a full diseñando y pintando a contrareloj, es Elisa, quien si bien no ostenta títulos universitarios que avalen su talento artístico ni de diseño, claro que es algo que no necesita ya que sus trabajos cautivan por sí mismo. Pese a que desde pequeña se dedica a la pintura, hasta ahora jamás lo había hecho en tela, salvo algunos experimentos que probó para sí misma, si en cambio, había pintado en madera, cerámica y otros materiales. Inclusive es la autora de algunos murales que se ven en salones de eventos infantiles y cafés, y en otras épocas cuando estaba al frente de un estudio de publicidad (nobleza obliga decir que ella es Técnica en Publicidad, Licenciada en Comunicación Social y es docente en la Escuela Obreros del Porvenir donde aprendió dibujo publicitario), diseñaba para distintas firmas y hasta dio clases de dibujo en sus ratos libres.
‘Soy autodidacta, aunque muy curiosa y hasta estudiosa porque siempre me ha interesado aprender, entonces hago cursos y módulos de maestrías por doquier. Siempre es un desafío y las chicas de África me alientan para que lo haga. Claro que no es el mismo pintar en la tela directamente que hacerlo en la computadora, que da la posibilidad de probar y hacer cambios. La tela no es un borrador y no permite volver atrás. Pienso que lo que me anima a hacerlo es en gran medida porque vengo de una familia de artistas, de pintores y dibujantes de oficio como mi abuelo paterno, Antonio Nuñez, que fue profesor de dibujo en una época en la que el dibujo era fundamental, porque en las imprentas no habían tantas posibilidades tecnológicas. Por ejemplo él les hacía los diplomas de egresados a la Universidad Católica, entonces les dibujaba a mano el logo y las letras. Aparte hacía etiquetas de vino y bordalesas. Fue dibujante, escritor y periodista. Mi papá también dibujaba pero no era su fuerte pero sí en cambio para su hermana, mi tía Rosa, que es una artista que no explotó esa veta porque se dedicó también a la comunicación. He heredado todo eso, inevitablemente y es lo que ha definido mi camino”, asegura Elisa que además de las pinceladas con pintura en tela para las prendas de jean, ha diseñado todos los estampados de la marca: Para esta temporada hizo una tela de morley conformada con tres estampados diferentes que hacen un composé muy original entre animal print -el dibujo que las distingue- y otros de diseño geométrico, ha hecho una tela con corazones y otras con hongos, flores y pájaros, aparte de una de flores que simula estar tejida en punto cruz y varios metros con la temática cowboy.