En un mundo donde las guerras, los conflictos sociales, las rupturas y desgastantes relaciones humanas son moneda corriente, la música puede ser un lugar de refugio, de reflexión y también inspiración para poder sobrellevar la realidad. Donde hay ‘desamor’, puede existir también el rincón para encontrar algo bello y esperanzador. Esta es la idea que, de corte interdisciplinario, plantea ‘Al Desamor’; un espectáculo escénico que conjuga el canto lírico, lo audiovisual, la música, la declamación poética y la danza, un cúmulo de expresiones conjugadas alrededor de la obra del compositor argentino Carlos Guastavino. El elenco concertado para llevar a cabo este espectáculo está encabezado por la cantante lírica (contralto) Claudia Lepe, junto la bailarina Leila Rosales, el pianista Luis Melicchio y el artista plástico Jorge Moreno. Juntos interpretarán en voz, piano y danza las ocho piezas del célebre compositor oriundo de Santa Fe, complementando además, ilustraciones digitales y los poemas de León Benarós, Arturo Vázquez, Isaac Aisemberg y Hamlet Lima Quintana, más los textos de la poetisa chilena Karin Friedli. Toda esta puesta transitará por el desamor, el leit motiv, vinculado a la pérdida, a la mentira y a los recuerdos dolorosos, en una función de 50 minutos y cuyo estreno será el próximo 27 de julio en la Sala TeS.

Lo que haremos entre todos será un concierto escénico, esto quiere decir, el desarrollo de una escena sobre la base de música académica argentina, con un subtexto habitado desde el lenguaje corporal, en este caso la danza, junto a proyecciones visuales. En síntesis, es un espectáculo que cruza varios lenguajes artísticos’, fundamentó la cantante chilena y radicada en San Juan en diálogo con DIARIO DE CUYO.

La selección de esta obra de Guastavino parte de un ciclo de composiciones dentro de su repertorio que integra ritmos y aires populares donde la zamba, la huella y la vidala están presentes en sus partituras. En sus textos, se narran las emociones de la tristeza, el desacuerdo y en suma, lo que intentarán los intérpretes es transformar esos sentimientos en un lenguaje agradable y comprensible para el espectador. En otras palabras, encontrar algo de belleza en medio de un mar oscuro y melancólico.

‘Desde una ruptura de lo bello, construimos a la vez belleza y reflexionamos en cierto modo para rescatar de la tristeza algo que pueda sonar romántico; porque es desde esa tristeza que hay que salir para reconstruirse ya que la vida debe continuar’, mencionó Lepe, quien también dirige este concierto. ‘Consideramos que esta obra es un texto lleno de sentimientos que si bien es académica, no deja de tener contenido popular; no es una música lejana al público y por eso elegimos la Sala TeS para buscar nuevas audiencias, que se disfrute de algo distinto y que conozca otra forma de canto, el canto sin amplificación o micrófono, para poder generar un diálogo especial con la platea, más rico y más poético’, explicó.

Además, apuntó que hay otro objetivo y es que el género operístico también sea accesible a aquellos que no están habituados a escucharlo. ‘La ópera tiene mucha información, es una conjunción de todas las artes escénicas y agregado a eso, hay que leerlo en la función, porque hay textos cantados en italiano u otros idiomas; y eso aleja un poco. Entonces pensamos en esta propuesta a partir de nuestro idioma, evocando sentimientos a los que nadie puede estar ajeno, en este caso el desamor; y también, que vean el máximo potencial de sensibilidad que puede alcanzarse en el canto sin microfonía. Esto lo vuelve más interesante’, amplió.

¿Por qué Guastavino? Siendo que la intérprete y profesora de canto viene estudiando y trabajando desde hace bastante tiempo su obra, Lepe manifestó que ‘Guastavino es considerado como el Schubert de Latinoamérica, que supo trascender las fronteras argentinas y hoy es interpretado por grandes cantantes líricos del mundo. Su trabajo tiene un alto reconocimiento internacional, por rescatar ritmos populares y llevarlos a la academia. Y sobre todo, porque tiene mucho respeto a la palabra escrita. Él le puso texto a la música, algo que es digno de conocer por todos los argentinos. Lo digo como profesora, Guastavino es un método de canto, es importante su legado’.

En paralelo, advirtieron que el desamor como tema principal de esta puesta no puede escapar de su contexto, puesto que no solo se habla de la ‘ruptura’ sentimental de una pareja, hay mucho más en juego. ‘Estamos viviendo tiempos difíciles, pero como decía un refrán famoso, de ellos podemos salir mejores personas. Como humanidad, pasamos por momentos buenos y otros malos, pero creo que son oportunidades para crecer. Replantearse el desamor que nos puede tocar en la vida, en distintos planos, dependerá del prisma con el cual miremos. Sin duda nos hará más sabios, más creativos, más tolerantes, porque el desamor trasciende cuando no encontraste ese maestro que querías o no te atendieron bien para un servicio o no podés pagar tus obligaciones y cuentas a tiempo. Se manifiesta de múltiples formas. Por eso hay que dar vuelta todo. Con estas calamidades reales que vivimos, conflictos de todo tipo, hay que volver a buscar en el amor, apreciar la paz, de no mirar tragedias lejanas, cuando pueden suceder también en tu propia casa. ¿Qué hacemos con esto? Bueno, eso es lo que estos poetas que abordamos lograron escribir para no quedarse en la tristeza y que podamos construir algo mejor en que vivir’, concluyó la cantante con una reflexión que apuesta a la esperanza.

DATO

Al Desamor. Concierto Escénico. Sábado 27 de julio a las 20 hs. en Sala TeS (Juan B. Justo 335 sur). Entrada general $5.000, anticipadas en www.eventbrite.com.ar