Juan Martín Del Potro, la Torre de Tandil, el hombre con cara de bueno, disfrutó de su partido de despedida contra Novak Djokovic en el estadio Mary Terán de Weiss del Parque Roca, en una gala denominada El Último Desafío. En un juego divertido y que por momentos fue un dobles, el tenista argentino recibió sus últimas ovaciones frente a la leyenda serbia y dejó atrás el martirio de las lesiones que le impidieron alcanzar el máximo de sus posibilidades, más allá de que en su palmarés ostenta un US Open y llegó a ser Nro 3 del mundo.
Las emociones afloraron desde la entrada de los deportistas al court. Primero lo hizo Djokovic, bajo una catarata de aplausos que reconoció su carrera y el gesto de acompañar a la Torre de Tandil en una jornada tan especial. Luego fue el turno de “Delpo” y el estadio directamente atronó.
Abel Pintos, quien cantó “Motivos” cara a cara con el ídolo, al que le asomaron algunas lágrimas, le regaló su guitarra, en uno de los tantos especiales souvenirs que coleccionó en su día.
Gabriela Sabatini, otra celebridad que se bañó en el cariño de los aficionados, también acompañó en el juego a Del Potro, al igual que Gisela Dulko.
El duelo entre “Delpo” y “Nole” fue divertido, con un constante diálogo conlas tribunas. El serbio llegó a realizar el movimiento de que le temblaban las piernas antes del saque del argentino, mientras que al argentino por momentos hizo correr de lado a lado a Djokovic.
En las tribunas alentaron, en tanto, Diego Schwartzman, Francisco Cerúndolo, Carlos Tévez, Gonzalo “Pity” Martínez y el “Flaco” Schiavi, entre otros amigos de Del Potro.