Si fue por deudas de dinero o drogas, por un favor no devuelto o por simples diferencias que se potenciaron a un nivel insostenible en la convivencia dentro del pabellón 4 de la cárcel de Chimbas, quedará en la incógnita. De lo que los pesquisas están convencidos es que Joel Guillermo Martínez intentó matar en un ajuste de cuentas a un compañero de encierro, Emanuel Morales Flores, perforándole un pulmón y causándole otras heridas con una suerte de lanza de fabricación casera, alrededor de las 18,30 del pasado domingo 8 de diciembre. ‘Pido disculpas por el error’, dijo escuetamente Martínez, cuando admitió haber atentado contra la vida del otro preso. Después terminó con un castigo abultado: los 15 años de cárcel que le impuso el juez Alberto Caballero. Es que este sujeto ya cumplía una pena única de 9 años y 10 meses, en la que se incluían los robos agravados contra una vecina y uno de sus amigos, y ayer el fiscal, Nicolás Schiattino, y la ayudante fiscal, Roxana Fernández (UFI de Delitos Especiales) pidieron que lo declararan reincidente y se le unificara el castigo que ya tenía con el que aceptó en el juicio abreviado, 5 años y 4 meses por el intento de homicidio. Así lo acordó a través de su representante de la Defensa Oficial, Lucas Quiroga Vita.

Fue el propio Emanuel Morales Flores el que denunció a Martínez como autor del ataque y también a Franco Aroma. Sin embargo, luego de la investigación, Fiscalía no encontró pruebas para fortalecer la sospechas contra este otro sujeto y ahora pedirá que sea sobreseído, dijeron fuentes judiciales.

Según la víctima, aquella tarde dormía cuando sintió un pinchazo en el costado izquierdo de su tórax y, al despertar, vio a Aroma con esa punta atada al extremo de un palo pasándosela a Martínez. Entonces corrió por el pasillo del pabellón para pedir ayuda. Fue ahí que la cámara que los penitenciarios tienen incorporada a su uniforme, grabó en video todo el ataque contra Morales, que interpuso manos y brazos para defenderse. Y pudo salvarse por la intervención de los guardias.

El médico que lo atendió después, determinó que presentaba varias heridas cortopunzantes (en tórax, abdomen y extremidades), entre las que sobresalía, por su gravedad, el puntazo por el costado izquierdo que le había perforado un pulmón.

Si bien Martínez dijo haber visto a Aroma con el arma que luego le pasó a Martínez, Fiscalía no encontró otras pruebas para reforzar esos dichos y por eso ahora ese otro interno del Penal de Chimbas, será desligado, precisaron.