Llegan los días de calor, se incrementa la actividad física y por ende aumenta el consumo de agua, en el mejor de los casos, ya que mucha gente opta por bebidas saborizadas para hidratarse ‘con otro gustito’. Claro que aquí hay que hacer un parate y entender que las denominadas aguas saborizadas son productos industrializados y procesados que contienen carbohidratos simples y azúcares (igual que las gaseosas). En pocas palabras ‘nada reemplaza al agua’, explica Florencia Peláez, licenciada en Nutrición, quien da todos los detalles que se deben tener en cuenta si el objetivo es estar saludable.

‘Según la marca puede presentar más o menos azúcares, pero se suele engañar pensando que estas opciones tienen menos que la gaseosa, y a veces contiene lo mismo. Ese aporte de azúcares simples genera una respuesta muy dañina al elevar de repente la glucosa en sangre y por lo tanto, también la insulina. Si se le genera al cuerpo este trabajo brusco de manera frecuente, se pueden producir fallas en el metabolismo, teniendo una insulina que empiece a no responder adecuadamente, además de otras consecuencias para la salud como el aumento de la grasa corporal. Además, el tipo de azúcar que contienen no es la común de mesa, sino que son formas industriales que afectan aún más’, asegura la especialista.

Para quienes no pueden abandonar el vicio de ‘hidratarse’ con bebidas saborizadas, al menos no se recomienda su consumo diario. Por el contrario, si la elección persiste o cuesta quitarse la costumbre, se debería elegir de manera ocasional, prefiriendo en lo posible versiones sin azúcar.

‘Se puede afirmar que las bebidas azucaradas tanto en su versión saborizada estándar como en la energizante son perjudiciales para la salud dado que en su apariencia parecen saludables, pero su consumo diario sistemático pueden producir: alteraciones hepáticas, hígado graso, aumento de los triglicéridos, obesidad, intolerancia a la glucosa, diabetes y caries’, agrega.

Desde su aparición, estas ‘aguas’, han sido presentadas como una versión ‘más natural que las gaseosas, cuyas consecuencias en la salud son ampliamente conocidas, y así se convirtieron en un verdadero boom. Alcanza con ver las heladeras y exhibidores de los negocios para darse cuenta de la gran oferta existente, con una diversidad de colores y sabores (artificiales).

¿Reemplazan al agua?

Florencia Peláez expresa que ‘algunas aportan calorías porque contienen azúcares agregadas como cualquier gaseosa, otras no, pero todas se venden bajo el nombre de ‘aguas saborizadas¦. La pregunta es ¿sirven como reemplazo del agua? Lo cierto es que aporten o no aporten calorías, estas aguas saborizadas siguen siendo una gaseosa, vendida bajo una denominación saludable que no contienen. Estas bebidas tienen muchos aditivos, conservantes, algunos edulcorantes artificiales de mala calidad perjudiciales para nuestra salud y aportan muy poca cantidad de la fruta con la cual son saborizadas. Por lo tanto, es muy importante que las mismas no reemplacen nuestro consumo de agua en el día a día. Siempre la recomendación va a ser consumir agua potable a diario’.

Otra opción que suele ser más económica y también muy usada por estos días son los jugos en polvo, que también dan ‘ese gustito extra’ que muchas gente busca para evitar el consumo de agua natural.

‘Son una opción más para consumir algo distinto en eventos, cumpleaños, festejos pero no es saludable incorporarlas a diario’, aclara.

Una solución
Es cierto que muchas personas -de cualquier edad-, aseguran que necesitan algún ‘sabor o color¦ para poder consumir agua, o que les cuesta dejar las gaseosas o saborizadas porque generan, indudablemente, una especie de ‘adicción’. ¿Cuál sería la opción saludable según los expertos?

‘Una de ellas es exprimir un limón o una naranja, o ambas, agregar un poquito de agua y soda, sobres o gotitas de Stevia. También se pueden incorporar unas hojitas de menta machacadas. Se deja reposar unos minutos y el agua saborizada, súper saludable está lista’, indica Florencia.

Por supuesto que esta receta se puede reemplazar con diferentes frutas para hacerla más agradable ( Ver nota: Opciones para preparar en casa), e ir intercalando con agua potable.

Recordatorio
Los consumidores ya están acostumbrados al etiquetado frontal que advierte sobre los contenidos inadecuados de algunos productos que dañan la salud, aunque esa cotidianeidad a veces juega en contra porque no se le presta la atención adecuada. Por ese motivo vale la pena recordar que los sellos obligatorios en la cara principal de los alimentos y bebidas analcohólicas envasadas y comercializadas con nutrientes críticos y valor energético superior a los establecidos por ley deben incluir sellos de advertencia, según corresponda.

Por lo que resulta muy importante tenerlos en cuenta. Estos indican: ¦Exceso en azúcares¦; ¦Exceso en Sodio¦, ¦Exceso en grasas saturadas¦ ; ¦Exceso en calorías¦.

Otro que es de gran relevancia es el que indica si contiene edulcorantes. En este caso destaca que no es recomendable para niños/as. Una razón aún más fuerte para evitarlo en este segmento de la población.

EL DATO
Lic. Florencia Peláez. MP 561
Posgrado en Nutrición Deportiva.
Posgrado en Nutrición Infantil y Embarazo.
Antropometrista ISAK I.
Turnos y consultas al 264 486 2817
Instagram: @nutricionista_florencia_pelaez

Opciones para preparar en casa

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Agua con limón
Ingredientes: lima, limón, jengibre y agua mineral.
Primero, se debe cortar la lima, el jengibre y el limón en finas rodajas. Luego, llenar una jarra con agua, las rodajas de lima, de limón y de jengibre. Finalmente, dejar que el agua se enfríe en la heladera durante alrededor de 10 minutos y la bebida estará lista para servir.

Agua con frutillas, naranja y menta
Ingredientes: 1 naranja, 6 frutillas, 10 hojas de menta o hierbabuena y 4 tazas de agua, lo que equivale a 1 litro aproximadamente.

Cortar la naranja y las frutillas en pequeños trozos y luego colocarlas en una jarra. Añadir las hojas de menta y el agua y dejar reposar el agua durante al menos una hora, e incluso, se puede dejar macerando entre 12 y 24 horas para obtener mayor sabor. Una vez que el agua saborizada esté lo suficientemente macerada, es momento de servir.

Agua con manzana y canela

Ingredientes: 2 manzanas, 1 rama de canela, agua fría y hielo.

En primer lugar, se deben cortar las manzanas en rodajas y colocarlas en una jarra grande. Luego, añadir el agua fría, revolver bien y llevar a la heladera por al menos 2 horas para que infusione y tome sabor. Pasado este tiempo, servir el agua en vasos con hielo y decorar con la rama de canela.

Agua con pepino, limón y menta 

Ingredientes: medio pepino con piel y en trozos, cáscara de 1 limón, 1 cucharada de miel, unas hojas de menta, 6 tazas de agua y 1 taza de hielo.

En este caso será necesario utilizar una licuadora o similar. Solo se necesita añadir todos los ingredientes en la licuadora y mezclar todos los ingredientes hasta obtener la textura deseada. Una vez lista, se puede servir la bebida directamente en vasos con hielo.

Agua con ananá y jengibre

Ingredientes:1 ananá, 1 trozo de jengibre y una jarra con agua.
Instrucciones: para comenzar, lo primero que hay que hacer es quitar la piel del ananá con un cuchillo bien afilado y con mucho cuidado. Una vez listo el primer paso, se debe colocar la piel del ananá en una olla junto con el centro de la fruta, y luego añadir el jengibre, previamente cortado en rodajas, para terminar cubriendo todos los ingredientes con bastante agua. Dejar hervir la preparación a fuego bajo durante unos 20 o 30 minutos hasta que rompa en hervor. Una vez el fuego esté apagado, se debe dejar reposar la preparación para luego colocar en una botella o jarra. Dejar enfriar en la heladera.