Los investigadores aseguran que varios testigos complican a uno de los conductores implicados en el choque letal: el de la camioneta Toyota Hilux -dijeron- cruzó en rojo el semáforo cuando transitaba por Nuche y un motociclista que iba en sentido contrario por la misma vía, giró para retomar hacia el Sur por Hipólito Yrigoyen, en Capital. La consecuencia de ese impacto fue irreversible para quien guiaba el vehículo más débil, murió prácticamente en el acto, precisaron fuentes judiciales.
Rodolfo Fabián Lucero se llamaba ese hombre, tenía 51 años y, al parecer, a la hora en que perdió la vida terminaba su jornada laboral como repartidor de comidas al mando de una moto Zanella, estimaron fuentes judiciales.
Todo pasó minutos antes de las 2 de ayer en ese complicado cruce con semáforos. Luego del choque, un grupo de policías de la seccional 4ta., pesquisas de homicidios y peritos de Criminalística se acercaron hasta el lugar para recabar testimonios y tomar otras medidas para determinar en qué circunstancias ocurrió el siniestro.
Fueron esos testigos los que comprometieron al conductor de la camioneta, identificado como Carlos Luciano Molina (27), quien circulaba hacia el Este por Nuche acompañado de una joven.
Molina quedó detenido. Y ahora el fiscal coordinador, Iván Grassi, y la ayudante fiscal, Victoria Martín (UFI de Delitos Especiales) deberán evaluar las evidencias para saber qué ocurrirá en la causa con Molina.
Por ahora, todo indica que deberá enfrentar una causa por homicidio culposo, un delito excarcelable porque se supone que el autor no tuvo la intención de provocar una muerte.