Difícil, vaya si fue difícil. Se sabía que Francia no sería un simple partenaire pero lejos estaba en la imaginación que los galos iban a estar ganando en un momento del primer tiempo por dos goles de diferencia. En lo que fue una prueba de carácter el Sub19 de Argentina remontó el resultado, ganó 4 a 3 y hoy jugarán una de las semifinales ante Portugal.

Lo de ayer fue un parto. Así de simple, porque a la Argentina le tocó sufrir, transitar por momentos difíciles pero terminar con la felicidad plena porque todo se dio a las mil maravillas. El partido largó como era lógica. Con movimientos rápidos y seguros de Argentina y con un aparato defensivo por parte de Francia. Pero todo eso se trastocó en apenas un par de minutos. Es que el equipo Albiceleste abrió el tablero a través de su goleador Marzonetto y fue como que le llegó un relajamiento porque todo era normal. Pero Francia se sintió tocado, se dio cuenta que el equipo de Garcés presentaba grietas en defensa y empezó a atacarlo. Entonces antes de los 10 minutos sorprendió Noel con el empate. Que más está decir que dos minutos después Benaissa dejó a los argentinos atónitos al anotar el segundo gol galo.

Lo que siguió fue a cara de perro. Argentina buscando equilibrar y Francia contragolpeando a full. Y fueron los galos los que sacaron mejores dividendos porque a los 17′ del capitán Gelebart elevó a un 3-1 increíble para Francia. Después valió el descuento de Carrasco con un bombazo pero la Argentina se fue al descanso atónita por el cachetazo que le estaban dando.

Argentina ante Portugal jugarán a las 13.30 de nuestro país. La otra “semi”, España e Italia a las 16.00.

El complemento fue otra historia. Los chicos argentinos entraron más tranquilos. No cometieron tantos errores en defensa y le agregaron la cuota efectiva a sus ataques. Por consiguiente no extrañó que Briggs, tras una gran jugada con Manrique, igualara el marcador antes de los tres minutos. Y un rato después el “Tomy” López se despachó con el cuarto.

Era otro partido. Era otro equipo argentino. Claro que los minutos finales mostró a Francia que, jugado por jugado, se fue al humo y por lógica creó problemas. Y a un Argentina que no le pudo poner el moño a esa recuperación.

El final fue un alivio. Un desahogo si se quiere. Costó pero valió la pena luego de la reacción. Hoy, ante Portugal, otra historia. Será difícil, más todavía que ayer. Pero éstos chicos van para adelante y no dejan de creer en ellos mismos.

El rival de hoy

Portugal un hueso duro

Los lusitanos tienen un gran poder de gol, ayer vencieron a Suiza 15 a 2

El equipo lusitano es uno de los grandes candidatos al título. Es el actual campeón europeo y llega con ese rótulo luego de ganarle a España en ese certamen. Ayer golearon a Suiza 15 a 2 cumpliendo con un trámite para llegar a semifinales, donde hoy enfrentará a la Argentina.

Su gran figura es el capitán Vitor Oliveira, un jugador todo terreno dueño de un fuerte tiro. Es el que organiza el juego, claro que tiene compañeros ágiles, veloces y efectivos en cercanía del arco de enfrente. Al margen de las individualidades tiene un juego compacto y ordenado. Será una prueba durísima para Argentina. El lado flaco del equipo lusitano es que ante la albiceleste suele arrugar más todavía si es un Mundial. Habrá que esperar hasta el momento del partido.

 

Los otros partidos

Italia y España en la otra “semi”

España apabulló a Colombia e Italia, transpiró con Chile.

Como era de esperar los otros dos semifinalistas son España e Italia.

En el primer cotejo de cuartos de final, España venció 13 a 0 a Colombia. Biel Nadal Ciurana y Alex Ortigosa Berlanga, marcaron tres goles cada uno. Pau Andreu y Miquel Escala López, hicieron dos; y completaron el marcador con un tanto, Carles Casas, Biel Llanes Galitó y el capitán, Jacobo Copa Chas. Al partido le sobró un tiempo, porque los españoles ganaban en la primera mitad, con un 10-0 lapidario.

Italia le ganó a Chile 6 a 4, con dos goles de Marco Tomba, dos del capitán Paolo Colamaría, y otros de Giovanni Tagliapietra y Mattia Polverini. Los goles de Chile, fueron obra de Agustín Torres (3) y Camilo Espinoza Bossa