París es conocida como la ciudad del amor y parece que los Juegos Olímpicos que se están disputando en la capital de Francia se están ‘contagiando’ del romanticismo de la ciudad. Alice Finot, una atleta local, tuvo en los 3000 metros con obstáculos un momento deportivo y personal que será inolvidable.

Después de la exigente prueba, en la que finalizó en la cuarta posición y obtuvo el récord europeo, la deportista francesa se acercó al rincón de la tribuna donde estaban sus seres queridos e hizo algo que nadie esperaba. Entre ellos estaba su pareja Bruno Martínez Bargiela.

Finot comenzó a buscar algo entre su ropa de competencia. Nadie entendía nada, hasta que lo encontró. Era un pin con la frase “el amor está en París” y, tras dar dos pasos para atrás, se arrodilló para proponerle casarse. La respuesta fue positiva e inmediatamente se abrazaron emocionados mientras que los que los rodeaban los ovacionaron.