De un tiempo a esta parte la ciudadanía ha comenzado a advertir que la Ley de Lemas no es la más conveniente a la hora de elegir los representantes gubernamentales y que por lo tanto hay que proceder a cambiarla mediante un proyecto legislativo que tenga el consenso de todos los sectores representados en la Cámara de Diputados de la provincia. Dentro de esta posición también se incluye la decisión de cambiar algunas disposiciones de la Constitución provincial en materia electoral, tales como las veces que puede ser reelegido el gobernador y el vicegobernador, con una tendencia de que estos cargos sean reelegidos una sola vez.
El Gobernador Orrego concretó hace unos días la presentación ante la cámara de Diputados de la provincia de un proyecto de ley que modifica el Código Electoral, al derogar la Ley 2348-N que elimina el Sistema de Participación Ciudadana y la Ley de Lemas, y establece la lección interna como modo de selección de los candidatos, que puede llegar a ser abiertas o cerradas, dependiendo de la elección de cada partido, alianza, frente o confederación.
El proyecto del Gobernador que ya ingresó a la Legislatura provincial para su tratamiento, lo que ocurrirá seguramente el próximo año cuando se reanude la actividad legislativa, incorpora la utilización de la Boleta Única de Sufragio, con el objetivo de poner fin al voto cadena y otras malas prácticas electorales según la conclusión a la que se ha llegado después de observar su comportamiento en las últimas elecciones.
Todas estas modificaciones implican una serie de reducciones del gasto que en términos generales se hace cada vez que hay una compulsa electoral. El proyecto prevé una reducción en el costo de impresión de las boletas y garantiza el principio de igualdad entre los candidatos.
Hay otro aspecto no menos importante y es que la propuesta también limita la reelección indefinida de los diputados proporcionales y departamentales, y que mediante su empleo se van a modernizar varios procedimientos electorales con las nuevas tecnologías que ya se están utilizando en otras jurisdicciones o en otras partes del mundo.
Se cree que todo esto va a aportar claridad en definiciones y conceptos electorales, al volver a incorporar los frentes electorales en cada elección, eliminando la remisión a agrupaciones y subagrupaciones.
La reforma del Código Electoral es una buena forma de volver a un sistema de elección de autoridades simplificando los procedimientos y provocando un ahorro en toda la logística que se emplea cada vez que se realiza una elección general o provincial, sin dejar de lado la que se realiza en los departamentos para elegir las autoridades municipales o departamentales.
Se cree que no habrá demasiados inconvenientes para obtener la aprobación de esta norma, ya que el tema está en conocimiento de todos los bloques y, a pesar de que seguramente habrá algunas diferencias durante su tratamiento, se espera que estas pueden ser allanadas para posibilitar la aprobación definitiva dentro del proceso que implica la sanción de una ley.
