La jueza del Tribunal de Impugnación, Silvina Rosso de Balanza, confirmó ayer la decisión tomada el 2 de noviembre pasado por la magistrada, Flavia Allende, de dejar con prisión preventiva durante un mes en la cárcel de Chimbas a los empresarios Héctor Andrés Storniolo y Juan Mauricio Gallerano, ambos bajo sospecha (igual que la esposa de Storniolo, Patricia Alejandra Nacif Suvire, está libre) por haber estafado a por lo menos un centenar de personas con la venta de terrenos en cuatro loteos en Rawson y Pocito. Según la Fiscalía que dirige el fiscal coordinador de la UFI de Delitos Informáticos y Estafas, Eduardo Gallastegui, los fraudes se perpetraron a partir de 2018 a través de cuatro empresas: Casa Noble, Nido Construcciones, Fiesole y Tramonto.
A pesar de confirmar la decisión del encierro preventivo, la jueza Rosso de Balanza revocó una parte del fallo de la jueza Allende, por dictar la prisión preventiva y, a la vez, aceptar la fianza real (dos inmuebles) ofrecida por los imputados para quedar libres, algo considerado contradictorio. También ordenó apartarla del caso, por no fundamentar porqué no dio respuestas al pedido del defensor de Gallerano, Franco Montes, para que su cliente accediera a una prisión preventiva domiciliaria a causa de sus problemas al corazón y los riñones. Ahora, otro juez deberá resolver sobre ese reclamo.
Ayer, la jueza Rosso de Balanza adhirió al pedido de los fiscales Fabrizio Médici (de Impugnación) y Eduardo Gallastegui, para que rechace los planteos de Montes y el de los defensores de Storniolo y su esposa, Agustín Idemi y Guillermo Toranzo.
Las defensas coincidieron en remarcar que el caso nunca debió llegar a la justicia penal, porque los conflictos entre sus clientes y las personas que les compraron terrenos deben discutirse en la justicia civil por ser incumplimientos contractuales. Además, insistieron en que los empresarios debían quedar libres porque es posible que reciban una condena en suspenso y, además, porque no se fugarán ni entorpecerán la investigación, algo que ya demostraron porque se presentaron espontáneamente y siempre estuvieron a derecho desde que supieron de las denuncias en su contra.
Montes aseguró que Gallerano solo comparte sociedad con la pareja imputada en la empresa Tramonto (las demás firmas se atribuyen a Storniolo y su esposa).
Los presuntos fraudes que investiga Fiscalía se perpetraron con la comercialización de terrenos en cuatro puntos: ‘Tierras de Don Rogelio’, en Rawson, con 74 lotes; ‘Tierras de Sur’, Rawson, con 90 lotes; otros 250 terrenos en el loteo ‘Vistas del Sur’, en Pocito; y 18 más, también en Pocito, en el predio ‘Acacias Blancas’.