El juez Guillermo Adárvez adhirió ayer al planteo del fiscal Mariano Juárez Prieto, y condenó a un hombre a 8 años, que deberá cumplir en la cárcel de Chimbas. El defensor, Joaquín Moine, había intentado desligar a su cliente de los delitos sexuales que le atribuían haber cometido contra una jovencita, cuando tenía 13 y 15 años, indicaron fuentes judiciales. Ahora, la Defensa podrá reclamar la revisión del fallo ante un tribunal superior. Entre las pruebas que complicaron al sospechoso se destacó el propio relato de la víctima, respaldado por las declaraciones de los psicólogos que la habían entrevistado a esa menor y detectaron en ella la presencia de indicadores de abuso sexual.