Una montaña rusa. O un tren fantasma. Cualquiera de esos juegos podrían usarse para describir la intensa y agitada vida de Lindsay Lohan, la actriz, cantante y compositora neoyorquina que conoció el oro desde muy pequeña… y también el barro, algunos años después. Fue lo que la alejó de la pantalla, enredada en problemas con las drogas, el alcohol y la justicia, pero afortunadamente pudo rehabilitarse. Tras un largo retiro en Dubai, con una vida nueva enfocada en la familia que formó y en sus nuevos proyectos, su nombre vuelve a sonar y con fuerzas en la industria. De cara a las fiestas de fin de año, la ex Juego de gemelas, Herbie y Chicas malas (entre otras), regresará a la gran pantalla con -por ahora- dos títulos a la vista. Uno de ellos es “Nuestro secretito’, una comedia romántica ambientada en estas celebraciones, que estrenará el 27 de noviembre y que presentó días atrás en una premiere adonde dejó a medio mundo boquiabierto. Es que, envuelta en un espectacular vestido negro del libanés Zuhair Murad y amorosamente acompañada por su esposo, el financiero Bader Shammas (con quien se casó en 2022 y tuvo un hijo, Lua), Lindsay no solo marcó su rentré al desafiante universo cinematográfico que conoce tan bien y para el cual tiene varios proyectos en la manga. Principalmente dejó en evidencia que transita su mejor momento personal. Y eso se expande.

TIPS
Con radiantes 38 años, familia y proyectos, Lindsay Lohan ha enterrado los altibajos de una fama que la excedió. Dueña de su nueva historia, vuelve al blanco de productoras y firmas de moda y belleza.