-¿A qué temperatura debería estar el agua con la que nos lavamos la cara para no dañar la piel?
Recomendamos lavarnos la cara y ducharnos con agua tibia. Eso es alrededor de los 28 – 30ºC. El agua muy caliente reseca la piel. El agua muy fría puede resultar agresiva especialmente en pieles sensibles.

-¿Cuáles son las patologías más comunes provocadas por utilizar agua demasiado caliente?
Ducharse o lavarse la cara con agua muy caliente es un hábito bastante común especialmente en épocas de frío. Puede contribuir a la sequedad cutánea, el aumento de picor e incluso la aparición de dermatitis. Además, tiene un efecto vasodilatador que empeora las arañas vasculares y la aparición de rojeces faciales.

-¿El agua demasiado caliente puede deshidratar la piel?
Si es así, ¿podríamos decir que, a la larga, es un factor de envejecimiento prematuro? Efectivamente, el agua demasiado caliente provoca una dilatación de los capilares de la dermis. Esto favorece la eliminación transepidérmica de agua secando la piel. Es muy importante aplicar posteriormente una crema hidratante. Ayuda a cuidar esa barrera lipídica que frena la pérdida de agua. Una piel seca no necesariamente envejece antes que otros tipos o estados de piel pero, desde luego, tiene una peor textura, menos luminosidad y, en definitiva, una peor calidad global.

-¿Qué hay del mito de belleza de meter el rostro en la nevera un rato?
Opino que efectivamente es un mito. Ese hábito se llevaba a cabo por la sensación de tirantez que aparece en la piel tras su exposición al frío que coloquialmente se confundía con un efecto lifting. No obstante, el frío es un agente externo agresivo y tenemos muchas otras maneras de conseguir una piel firme y bonita sin necesidad de meter la cabeza en la nevera. Haz que la calidad de tu piel sea una prioridad. Somos nuestra piel. Por eso es muy importante que estés al día de toda la información actualizada.

>El baño en agua helada
Este provoca vasoconstricción y, al salir del agua, vasodilatación. Esto mejora la circulación de la piel y su seborregulación. Puede estimular la producción de colágeno y elastina, clave para una piel tersa.

-¿Son beneficiosas para la salud los baños en agua fría?
Según sus defensores, las zambullidas frías pueden mejorar la presión arterial y la sensibilidad a la insulina, así como reducir la inflamación, mejorar la inmunidad y beneficiar el metabolismo. También podría ayudar a aliviar el dolor de la artritis.

Un estudio de 2020 en el International Journal of Environmental Research and Public Health encontró que la natación en agua fría o hielo puede tener ventajas psicológicas como la disminución de la tensión, la fatiga y el estado de humor negativo, así como una mejora en el bienestar general.

-¿Cuánto tiempo debe durar un baño de hielo?
Las investigaciones revelan que, para obtener el máximo beneficio de esta terapia, debes estar en remojo un máximo de 20 minutos.

-¿Qué pasa si me baño con el agua muy fría?
Las duchas con agua fría son beneficiosas para mejorar la circulación sanguínea, por su efecto vasoconstrictor y relajante. Se debe de aplicar el agua fría en sentido ascendente, es decir, desde los pies hacia las rodillas para mejorar el retorno de la sangre hacia el corazón.

> Agua helada o caliente en invierno
Asimismo, bañarse con agua fría beneficia a las uñas y el cabello, así como la pies, pues hace que se vea más firme, elástica y luminosa. No obstante, entre sus desventajas está considerar que no son buenas si estás enfermo porque pueden debilitar al sistema inmunológico.

Efectivamente, el agua demasiado caliente provoca una dilatación de los capilares de la dermis. Esto favorece la eliminación transepidérmica de agua secando la piel. Es muy importante aplicar posteriormente una crema hidratante. Ayuda a cuidar esa barrera lipídica que frena la pérdida de agua. Ducharse con agua muy caliente puede ser un hábito muy común, especialmente, en las épocas invernales. Sin embargo, los expertos lo desaconsejan. Esta práctica puede contribuir a la sequedad cutánea, el aumento de picor e incluso la aparición de dermatitis, inflamación e irritación de la piel. Pero, el agua caliente, mejora la circulación ya que ayuda a dilatar los vasos sanguíneos, lo que puede mejorar la circulación sanguínea y reducir la presión arterial

Muchos expertos en el cuidado de la piel recomiendan lavarse la cara con agua fría. Fundamentalmente, porque ayuda a cerrar los poros de la piel, lo que puede resultar beneficioso para personas con la piel propensa al acné o poros dilatados

De acuerdo a la Biblioteca Pública de Ciencia de Estados Unidos, las personas que se bañan con agua fría son menos propensos a enfermarse, pues la baja temperatura del agua activa el sistema inmunológico y por ello la gripa e incluso la ansiedad no aparecen con regularidad.

Según un reciente estudio publicado por investigadores de la Universidad de Roehampton (Londres), el cuerpo humano posee una ‘temperatura crítica superior‘ que puede tolerar sin peligro, de entre 40 y 50 grados centígrados.

> Cómo hidratar la piel del cuerpo
La piel, el órgano más grande del cuerpo humano, tiene una labor vital que va más allá de la protección. Aporta al bienestar general y juega un papel importante en la presentación personal. Entre las muchas formas de cuidar la piel, la hidratación es una de las más cruciales y a menudo incomprendidas.

La piel seca puede conducir a una variedad de problemas que incluyen picazón, enrojecimiento, y descamación. Estos problemas no son sólo estéticos. La piel seca puede provocar malestar físico e incluso aumentar la susceptibilidad a infecciones. Por lo tanto, mantener la piel correctamente hidratada es crucial.

Para entender cómo hidratar la piel del cuerpo, es útil entender cómo se deshidrata. La piel puede perder humedad de varias formas. Un ambiente seco, el envejecimiento, la exposición al sol, los baños calientes, y ciertos jabones y productos químicos pueden quitarle a la piel su humedad. Este proceso se llama pérdida de agua transepidérmica agua (TEWL), y es una de las principales causas de la piel seca.

Además, condiciones médicas como el eccema y la psoriasis pueden hacer que la piel sea menos capaz de retener la humedad. La piel seca también puede ser un efecto secundario de ciertos medicamentos. Por lo tanto, es esencial trabajar con un dermatólogo o un profesional del cuidado de la piel para entender la causa subyacente de la sequedad de la piel.

Además de estos aspectos de salud, la hidratación también mejora la apariencia de la piel. Una piel bien hidratada luce radiante, saludable y juvenil. Dada la importancia de la hidratación, es esencial comprender cómo mantener la piel del cuerpo correctamente hidratada.

Los alimentos ricos en agua, como las frutas y verduras, pueden ayudar a mantener la piel hidratada desde adentro hacia afuera. Los ácidos grasos omega-3, que se encuentran en el pescado y las semillas de chía, pueden ayudar a fortalecer la barrera de la piel, lo que la hace menos propensa a la pérdida de agua.